“Comprar un cilindro es un lujo”

Hermosillo, Son.— En el hogar de Luz Mendoza, comprar un cilindro de gas es casi imposible; ella cocina alimentos a la leña entre escombros de cemento que formaban parte de una construcción.

Mientras prende fuego en su pequeña hornilla, platica a EL UNIVERSAL que tres veces al día atiza para preparar la comida a sus cuatro hijos y a su esposo, quien trabaja en una “chatarrera”.

En esa pequeña vivienda que consta de un cuarto vive hacinada la familia. La pareja no terminó la secundaria, se casó cuando ambos eran menores de edad. En todas han estado juntos, así construyeron su casa. Acarrearon de diferentes lados escombros, tarimas, alambre, lonas y madera.

Entre las piedras, Luz coloca una cacerola recién lavada y espera a que se consuman los residuos de agua para ponerle aceite. Cuando está caliente empieza a dorar en aceite una pasta de fideos, el alimento habitual de la familia.

Cree que si tuviera estufa de gas, no habría manera de sostener el hogar, pues con mucho esfuerzo sus hijos están en la escuela.

Toma agua de la llave y la vierte en su cacerola: así hace la sopa, sin puré y sin verduras, pero a veces cocina carne. “En esta casa no hay dinero para comprar gas, el gas es un lujo que no podemos pagar”.

En Hermosillo, la empresa

“En esta casa no hay dinero para comprar gas, el gas es un lujo que no podemos pagar” LUZ MENDOZA Madre de familia

Hermo Gas tiene los precios más baratos: el cilindro de 30 kilos cuesta 633 pesos y el de 45, 949.50 pesos.

Hidrogas de Agua Prieta ofrece el producto más caro: el tanque de gas de 30 kilogramos cuesta 661.20 pesos, mientras que el de 45 kilos, 991.80 pesos.