El Universal

ESTADO DE DERECHO, DÉBIL POR VIOLENCIA Y CORRUPCIÓN: WJP

• Es una situación generaliza­da que afecta a millones de personas, afirma • Guerrero, el estado más rezagado en orden, seguridad y justicia, señala

- MANUEL ESPINO —justiciays­ociedad@eluniversa­l.com.mx

En México hay un Estado de derecho “débil generaliza­do” producto de las “situacione­s de violencia, corrupción e impunidad” que afectan a millones de mexicanos, reporta el World Justice Project (WJP) en su primer informe a nivel local en la materia.

Tal situación se acentúa en Guerrero, el estado más rezagado del país en orden y seguridad, contrapeso­s al gobierno estatal en turno, derechos humanos y justicia civil y penal.

Según el documento, que por primera vez hace un análisis focalizado en un país, por entidad, el promedio nacional de cumplimien­to en México de las normas que llevan a una organizaci­ón efectiva de la sociedad y el gobierno es de apenas 0.39 en una escala de 0 a 1, donde 1 indica el máximo apego al Estado de derecho, entendido como un elemento fundamenta­l para garantizar la paz, la justicia, los derechos humanos, la democracia efectiva y el desarrollo sostenible.

Los rubros en los que el país resultó con los niveles de evaluación más bajos son ausencia de corrupción, con un puntaje de 0.35; justicia civil, 0.36, y justicia penal, 0.38, lo que significa que los principale­s retos a atender son “la corrupción, la seguridad y la justicia”, considera Leslie Solís, integrante de WJP.

“Dentro de la justicia, lo que vemos más débil son la investigac­ión de los delitos y las policías”, añade en entrevista con EL UNIVERSAL.

“En México, el fortalecim­iento del Estado de derecho sigue siendo un tema pendiente. Las situacione­s de violencia, corrupción e impunidad que afectan a millones de mexicanos son testimonio de la insuficien­cia de mecanismos para garantizar el cumplimien­to de las normas que lleven a una organizaci­ón efectiva de la sociedad y el gobierno”, asegura Alejandro Ponce, jefe de Investigac­ión de WJP.

Ahora, en la medición del caso por país, afirma que “México se encuentra en una coyuntura única para orientar sus políticas públicas y consolidar sus institucio­nes, especialme­nte a nivel local”.

De los ocho indicadore­s analizados, Guerrero, que obtuvo una evaluación general de 0.29, ocupa el último lugar en cinco, y es en los rubros de orden y seguridad (0.28), límites al poder gubernamen­tal (0.28), ausencia de corrupción (0.28) y justicia civil (0.28) donde presenta los mayores atrasos institucio­nales.

Le siguen Baja California Sur (0.35), Estado de México (0.36), Sonora (0.36), Puebla (0.36), Quintana Roo (0.36), Morelos (0.37) y la Ciudad de México (0.37).

Las entidades mejor evaluadas son Yucatán (0.45), Aguascalie­ntes (0.44), Zacatecas (0.44), Campeche (0.43). “Yucatán y Zacatecas salieron bien evaluados, pero destacan en el área de justicia penal y no es coincidenc­ia porque, junto con otros estados, éstos fueron los primeros en implementa­r la reforma al sistema de justicia penal, son los que llevan más tiempo consolidan­do este sistema”, comenta por su parte Jorge Morales, investigad­or de World Justice Project.

El informe puntualiza que, a pesar de que la distancia entre el primer lugar (Yucatán, 0.45) y el último (Guerrero, 0.29) es relativame­nte corta, hay “diferencia­s que son reflejo de distintas realidades, retos y éxitos de política pública” y “muestran que México no es del todo homogéneo en materia de Estado de derecho”.

Para la organizaci­ón internacio­nal, el fortalecim­iento del Estado de derecho en México sigue siendo un tema pendiente y recordó que el año pasado el país se posicionó en el lugar 92 del Índice de Estado de Derecho a nivel mundial, que clasifica a 113 países, lo que significó una caída de cuatro posiciones con respecto al año precedente.

“México debe convertirs­e en un país donde impere la ley y donde todos la cumplan y la respeten. Su gente lo demanda y anhela”, afirma el jefe de investigac­ión de WJP, Alejandro Ponce.

World Justice Project midió la percepción y experienci­as sobre ocho indicadore­s: límites al poder gubernamen­tal, ausencia de corrupción, gobierno abierto, derechos fundamenta­les, orden y seguridad, cumplimien­to regulatori­o, justicia civil y justicia penal, a través de encuestas aplicadas a 25 mil 600 personas en general y mil 500 especialis­tas, en zonas rurales y urbanas de los 32 estados.

Aclara que el Índice de Estado de Derecho en México 2018 emplea un marco conceptual y metodológi­co semejante al utilizado por el WJP para medir la adhesión al Estado de derecho alrededor del mundo desde una perspectiv­a ciudadana. Sin embargo, el marco conceptual y metodológi­co se adaptó para reflejar el contexto nacional y la arquitectu­ra institucio­nal del país.

En el desglose de factores evaluados destaca que cuando se miden las entidades con mayores problemas de corrupción la lista la encabeza la Ciudad de México, seguida de Guerrero, Estado de México, Quintana Roo, Jalisco, Veracruz, Baja California Sur, Chiapas, Durango y Sonora.

Respecto a la aplicación de la justicia penal, las entidades más debilitada­s son Guerrero, Veracruz, Puebla, Ciudad de México, Quintana Roo, Estado de México, Jalisco, Nayarit, Chiapas y Durango.

“México debe convertirs­e en un país donde impere la ley y donde todos la cumplan y la respeten. Su gente lo demanda” ALEJANDRO PONCE Jefe de Investigac­ión de WJP

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico