Por qué el inventario del archivo de Paz no será “en breve”
En el enredado caso del legado de los Paz-Tramini, la Declaratoria como Monumento Artístico del archivo y la biblioteca del escritor ha sido excelente noticia porque ha puesto un candado para que ese acervo nunca más salga del país, aunque aparezca algún pariente de la difunta señora Marie-Jo que acredite tener derecho a la herencia. Esa hipotética persona sería la dueña del acervo pero no podría venderlo a una institución extranjera que pudiera llevárselo fuera del país. Además, el hecho de que el acervo sea inexportable hace que su precio en el mercado baje en una potencial venta porque ninguna universidad de EU, por ejemplo, se animaría fácilmente a comprar en varios millones de dólares un tesoro documental y bibliográfico que tendrá que permanecer en México para siempre. En este caso, si un Tramini reclamara el acervo, a sus expectativas económicas para venderlo tendría que bajarle algunas rayitas. Ahora bien, después de la declaratoria hay voces que presionan para apurar el inventario y las actuales autoridades se ponen nerviosas y dicen que “en breve”. Pues no. Si hoy alguien entra a alguna de las casas y toma un papel, podría ser acusado de robo y de otras cosas más. Nadie, y repetimos nadie, puede ir a abrir cajones hasta que un juez dicte sentencia y adjudique ese legado ya con declaratoria, así como el resto de la herencia (muebles, inmuebles, derechos...) a un particular que podría apellidarse Tramini o a una institución, que tendrá que ser el DIF de la Ciudad de México. Según expertos en asuntos notariales, eso no ocurrirá hasta dentro de varios meses para hacer las cosas jurídicamente correctas. Quien diga lo contrario nomás habla por hablar y miente a la opinión pública.