La participación.
Cambiar un vaso desechable para tomar café por un termo, usar cucharas comestibles o aprovechar los residuos de alimentos, por ejemplo, la piña y la leche, todo eso puede representar una ayuda al medio ambiente al ahorrarle medio siglo de daño, tiempo en el que se degrada un vaso de unicel.
Ante el impacto de los plásticos en los mares y animales, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) exhortó a la población “a evitar el uso de este material a través de cambios en nuestros hábitos cotidianos, como tomar las bebidas sin popote, utilizar una bolsa de manta para ir al supermercado, guardar alimentos en recipientes, participar en tareas de reciclaje y evitar productos que contengan microplásticos”. Además de estas acciones, el organismo internacional propone en Twitter “el consumo de productos hechos a base de materiales orgánicos. Una de esas alternativas son los cubiertos de sorgo, los cuales pueden tener sabor salado o dulce”.
Los platos de palma son otra opción para los alimentos “húmedos y aceitosos”; para los embalajes se propone la espuma de hongos, realizada con residuos agrícolas. Este tipo de material es resiliente y biodegradable.
La “ropa de leche” es planteada por el organismo de las Naciones Unidas como una alternativa a las prendas sintéticas. Con la leche fermentada se pueden obtener fibras, de esta manera se combatiría el desperdicio de alimentos y también la contaminación.
La cáscara y hojas de piña además pueden ser empleadas para sustituir productos plásticos, a partir de las cuales se pueden fabricar textiles y zapatos.
Para la hora de la comida, el organismo internacional recomendó llevar cubiertos propios y no usar desechables, porque en México se generan 102 mil 895 toneladas de residuos, de los cuales, 11% son plásticos y de ellos 50% sólo se usa una vez.
Con el hashtag #MaresLimpios, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales busca informar a la población sobre el impacto que causa este material a los ecosistemas.
Además, a través de cambios en nuestras actividades cotidianas se puede ir reduciendo paulatinamente el consumo de los plásticos. El material ha ocasionado la muerte de un millón de aves y de 100 mil mamíferos marinos de 600 especies.
El pasado 5 de junio, como parte de las actividades del Día Mundial del Medio Ambiente, se invitó a la población a reemplazar este elemento y anunciar su compromiso en las redes sociales, los interesados también debían desafiar a tres amigos a hacer lo mismo e invitarlos a responder al reto en las siguientes 24 horas,con lo que se buscaba difundir la búsqueda de alternativas a los plásticos.