México, vulnerable ante efectos de cambio climático
Y la disminución de heladas han desencadenado ciclones y sequías que han afectado a 90% del país
—justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Por sus características geográficas y condiciones socioeconómicas, México es considerado uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático, advierte el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
En reportes recientes, el INECC registra que el aumento de la temperatura, acompañado del aumento de días cálidos extremos y la disminución de días gélidos extremos y heladas, han llevado al aumento de ciclones de categoría tres o más, así como sequías más severas que han afectado a 90% del territorio.
El documento valor superior en 1.1 grados por arriba del periodo 1981-2010. Estas temperaturas hacen de 2015, junto con 2014, los más cálidos desde 1971, indica información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Al alterarse la temperatura de mares y océanos cambia el suministro de nutrientes de los ecosistemas marinos, su composición química, los vientos, así como las corrientes oceánicas; además, se producen eventos hidrometeorológicos extremos que afectan la distribución de alimento, los ciclos de reproducción y las migraciones de animales marinos, entre otros efectos sobre millones de especies que dependen del mar para obtener su alimento, incluidos los seres humanos.
El instituto explica que, aunque los organismos marinos tienen mejor capacidad de respuesta a los cambios climáticos que los terrestres, a medida que el clima se calienta flora y fauna marina se desplazan hacia los polos, lo que afecta al resto de los ecosistemas marinos, terrestres e insulares. Esto provocará invasiones en latitudes altas y elevadas tasas de extinción en los trópicos y los mares semicerrados.
Los efectos del cambio climático propiciaron en diciembre de 2015 el Acuerdo de París firmado por 195 países, incluido México, en el cual se propone contener el incremento de la temperatura muy por debajo de los 2 grados centígrados respecto de los niveles preindustriales, y continuar los esfuerzos para limitar el aumento a 1.5 grados centígrados.
Otro de los compromisos de este acuerdo es establecer un “pico global” de emisiones de gases de efecto invernadero lo más pronto posible, y partir de ese momento reducirlo rápidamente durante la segunda mitad del siglo XXI.
La inclusión de un párrafo sobre la importancia del océano en el Acuerdo de París desencadenó una serie de iniciativas internacionales para devolver la salud a nuestros mares y océanos, como no se había dado en muchas décadas, reactivando y reforzando varios programas ya existentes. El IPCC acordó la elaboración de un reporte especial sobre océanos.
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