Prepara Gabriela Ortiz estreno en Alemania
La compositora escribe una obra para la Orquesta Sinfónica de la Radio Bávara, una de las mejores del mundo
La compositora Gabriela Ortiz, dice, se encuentra en una gran etapa creativa, con importantes retos: estrenará en febrero próximo una obra para celebrar el centenario de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, en 2020 la Orquesta Sinfónica de la Radio Bávara, en Múnich, tocará su obra dedicada a Clara y Robert Shumann; y escribirá, por primera vez, una obra para trompeta y el solista será Paul Merkelo.
“Tengo proyectos muy demandantes. Además de la obra para la Orquesta de la Radio Bávara en Múnich, tengo una pieza de cámara para la Filarmónica de Los Ángeles que formará parte de la celebración por su centenario. Me siento muy agradecida porque me acaban de comisionar una obra, que fue dirigida por Gustavo Dudamel el año pasado, y no ha pasado un año de ese estreno y ya me invitaron nuevamente. Me dijeron que habían considerado a 50 compositores y tenían que incluirme, les estoy escribiendo una obra para cuarteto de cuerdas y percusión, que se estrena en febrero próximo”, dice en entrevista.
La Orquesta de la Radio Bávara tiene renombre internacional, su fama se expandió y fortaleció gracias a sus intensas giras, además, en el panorama europeo es una de las más prestigiosas.
“Se trata de una comisión importantísima para mí, es una de las diez las mejores orquestas del mundo, sin duda es de altísimo nivel. El concierto lo va a dirigir Dudamel, estoy con mucha ilusión pero también siento una gran presión”, dice.
La pieza, explica, abordará la relación entre Clara y Robert Shumann, uno de los compositores más importantes del romanticismo alemán. “Me llamó la atención que me invitaran para un proyecto cien por ciento alemán, sigo tratando de digerir por qué, no será fácil. Lo que tengo claro es que los tengo que traer a mi hábitat sonoro, no soy yo la que debe ir hacia ellos. Se estrenará en 2020 y escribir para orquesta a mí me lleva mucho tiempo, de modo que me tomará la mitad del año enfocarme en eso. Proyectos así se dan tan poco que cuando llegan los tengo que tomar con toda la energía. El estreno será en Múnich y después en París, será muy emocionante”.
Y añade: “Con una orquesta así no hay límites, puedes escribir lo que tú quieras. La primera obra que escribí para la Filarmónica de Los Ángeles fue en 2001, se llama Altar de piedra y la aprecio mucho, pero ahora me doy cuenta de que escribí cosas muy complejas porque era una gran orquesta, he comprendido que pensar así no es lo más eficaz. La dificultad, per se, no implica profundidad. La experiencia me ha enseñado que puedo lograr muchos efectos con caminos más eficaces. Escribir para orquesta sigue siendo maravilloso porque hay mucho por explorar, aunque hay otros músicos que ya no creen en su futuro porque consideran que se quedaron en el siglo XIX”, yo no estoy de acuerdo”.
Otro de los proyectos que le entusiasman es un concierto para Paul Merkelo, trompetista de fama internacional. “Me entusiasma mucho porque nunca he escrito para trompeta como un instrumento solista y él es un excelente trompetista”.