PRESEA QUE CALLA BURLAS
Alexa Moreno se lleva el bronce, en el salto de caballo, durante el Mundial de Gimnasia Artística. Primera mexicana que lo hace.
LA GIMNASTA MEXICANA ALEXA MORENO, QUIEN FUE CRITICADA POR SU APARIENCIA FÍSICA, GANA BRONCE EN MUNDIAL.
Alexa Moreno demostró que con esfuerzo, perseverancia y sobre todo, mucho talento, puedes alcanzar tus sueños y terminar con tus detractores.
La originaria de Mexicali se convirtió en la primera gimnasta mexicana en subir al podio en un Mundial, luego de adjudicarse la medalla de bronce en la prueba de salto de caballo.
En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, con 22 años de edad, Moreno tuvo que soportar numerosas críticas, debido a su físico, que supuestamente no encajaba con el perfil de una gimnasta de talla mundial.
Después de su participación en la justa olímpica, Moreno confesó que los ataques la tocaron. “Me sentí triste, me dolió. No soy un robot que no siente”, dijo en aquel entonces, tras los ataques por su complexión.
Alexa decidió dejar a un lado la gimnasia durante dos años para dedicarse a concluir sus estudios de arquitectura.
Con el tiempo, la bajacaliforniana aprendió a ignorar los insultos y se dispuso a regresar más fuerte. “Eso no fue algo que esperaba que sucediera, pero los comentarios negativos no fueron relevantes”, dijo a la Federación Internacional de Gimnasia.
La campeona en los Juegos Centroamericanos de 2010 y 2014, regresó a las competencias en septiembre para el Campeonato Panamericano de Lima 2018, en el que obtuvo el tercer lugar.
Finalmente, ayer ejecutó los dos saltos más importantes de su carrera para ubicarse dentro de las tres mejores del mundo en la disciplina, sólo por detrás de la canadiense Shallon Olsen (14.516) y la estadounidense Simon Biles (15.366), quien hace unos días consiguió su cuarto título mundial en el all around.
La tricolor obtuvo 14.600 unidades en su primer intento, y 14.416 en el segundo, con lo que promedió 14.508 para conseguir el histórico bronce.
Su primera medalla internacional la obtuvo en 2011 en el Pacific Rim de Melbourne, en el que también se colgó la de bronce.