Malinchistas en nuestras bancas

Un fin de semana como pocos, ya que es la primera jornada de la Liga MX en la que los jugadores mexicanos hicieron más que los foráneos, algo que sólo ha pasado en cuatro fechas en los últimos seis torneos cortos.

Quedaron atrás esas dinámicas de jugar con cierto número de extranjeros en la capital. Ahora tenemos equipos que registran más nacidos fuera del territorio nacional. Las razones son muchas: es más barato exportar que trabajar en una estructura que te dé buenos atletas. Otra es el nivel promedio con el que llega una figura sudamericana.

Si a eso le sumamos que la buena materia prima de mexicanos es bien cotizada en el mercado o las constantes salidas al futbol europeo, y actualmente hasta a la MLS, nos deja con pocas oportunidades de desarrollar mejores talentos nacionales en una liga que dejó de ser de formación.

Tenemos a directores técnicos que ya no se juegan sus puestos arriesgándose a sumar minutos para los mexicanos o sus fuerzas básicas. Si bien es cierto que el regreso de la regla de los menores detonó de nuevo la conversación de que hay mucho futuro en algunos futbolistas, sigue evidenciando proyectos como el de Miguel Herrera, a quien primero le costó el tema Lainez y el fugaz crecimiento del chamaco, pero el dedo en la llaga es Henry Martín, quien por segundo torneo consecutivo es separado de la titularidad por la “figura” extranjera que traen a Coapa. Lo único que volvió a demostrar el mexicano es su tremenda validez y capacidad para hacer goles.

¡Bienvenidos, bienvenidos! A los días donde nos damos cuenta de los malinchistas en nuestras bancas.

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