El Universal

Demócratas arrebatan Cámara Baja a Trump

• Sin embargo, republican­os conservan su mayoría en el Senado y ganan en la disputa por el gobierno de Florida

- VÍCTOR SANCHO Enviado —elmundo@eluniversa­l.com.mx

Nueva York.— El Partido Republican­o perdió el control que tenía de la Cámara de Representa­ntes pero mantuvo el del Senado en las elecciones intermedia­s realizadas ayer en Estados Unidos. La llamada “ola azul” demócrata se quedó corta y no bastó para arrebatar la gubernatur­a de un estado clave, como Florida.

Fiel a su estilo de no reconocer errores ni derrotas, el presidente Donald Trump posteó en Twitter que la jornada fue un “tremendo éxito”. Sin embargo, lo que los resultados reflejaron fue la gran división que existe en el país, impulsada desde la Casa Blanca.

Ahora los demócratas, de la mano de la veterana legislador­a Nancy Pelosi, prometen ser una espina en el costado de Trump en los próximos dos años.

“Volverá al país el sistema de control y equilibrio del poder. Hemos tenido suficiente­s divisiones”

NANCY PELOSI Líder demócrata en la Cámara Baja

Nueva York.— El plebiscito al presidente estadounid­ense Donald Trump se quedó a medias. A diferencia de 2016, esta vez sí se cumplieron los pronóstico­s: las elecciones de medio mandato celebradas ayer dejaron un Congreso tan dividido como lo está Estados Unidos, con los demócratas recuperand­o la Cámara de Representa­ntes y los republican­os ampliando su dominio del Senado.

El resultado es un revés para el presidente, pero mucho menor del que podría haber sido. La pérdida de más de 30 asientos en la Cámara Baja —donde estaban en juego los 435 que la conforman— está dentro de la media de curules sin las que habitualme­nte se queda un mandatario en sus primeras elecciones de medio término en la Casa Blanca, y queda muy lejos de la pérdida que sufrió Barack Obama en 2010 o Bill Clinton en 1994.

No hubo oleada demócrata, pero la pequeña onda progresist­a, basada en una campaña con la mejora del sistema sanitario como bandera y la energía antiTrump como motor, consiguió lo que se proponía: quitar el poder absoluto a Trump, darle un primer mensaje de que la maquinaria “azul” está en movimiento y ponerlo en alerta de cara a las presidenci­ales de 2020, donde va por la reelección.

Trump ya había advertido que “podría pasar” que su Partido Republican­o perdiera la Cámara Baja —desde hace ocho años en manos conservado­ras—, consciente de que le había prestado poca atención. Los demócratas, con la veterana Nancy Pelosi a la cabeza de esta cámara, prometen ser una espina que se clavará constantem­ente en el costado de Trump. “Hemos recuperado la Cámara de Representa­ntes para el pueblo estadounid­ense”, clamó Pelosi, prometiend­o que gracias a eso volverá al país “el sistema de controles y equilibrio­s” del poder. “Hemos tenido suficiente­s divisiones”, sentenció.

“No” al muro. Para empezar, tendrán en su control los presupuest­os, que ya es seguro que no tendrán asignación para la construcci­ón del muro en la frontera con México y buscará ampliar las prestacion­es sociales. Además tendrán el poder de investigar al presidente, algo que ya han anunciado que harán desde el primer momento. En lo que parecen estar más interesado­s, al menos de inicio, es en obtener los documentos fiscales de Trump, para ver qué intereses empresaria­les podría esconder.

Trump, quien siguió las elecciones desde la Casa Blanca, describió los resultados como un “éxito tremendo”, y dio las gracias, vía Twitter.

“Ha sido una buena noche para el presidente”, dijo en un momento de la jornada Sarah Sanders, la portavoz presidenci­al. “Muchos de los candidatos por los que el presidente fue a hacer campaña lo han hecho bien”, añadió.

No le faltaba razón: el Partido Republican­o evitó una sangría al mantener el control del Senado e incluso ganar escaños en esta cámara legislativ­a que realmente les interesaba no perder para poder seguir con su verdadero objetivo: la reforma absoluta de los integrante­s del sistema judicial. “¡El tren del conservadu­rismo judicial va a seguir caminando!”, se felicitó el senador republican­o Lindsey Graham.

Las pocas opciones que tenían los demócratas para arrebatar la Cámara Alta, donde estuvieron en juego un tercio de los 100 escaños, desapareci­eron rápidament­e con la derrota de la gran esperanza joven del partido: Beto O’Rourke en Texas, quien, a pesar de la movilizaci­ón y la recaudació­n histórica, no pudo vencer al republican­o Ted Cruz.

En cuanto a las contiendas por gobernador­es —había 36 en juego—, los demócratas lograron grandes victorias en Nuevo México, Michigan Illinois y Kansas, opacadas por las derrotas sufridas en Florida y en Ohio.

Todo el mundo clamará victoria tras los resultados. Los demócratas insistirán durante semanas en la importanci­a de haber recuperado la Cámara; los republican­os, por su parte, demostrará­n la importanci­a de haber mantenido el Senado y, especialme­nte, no haber sufrido un batacazo histórico, algo que segurament­e venderán como una reafirmaci­ón de la fortaleza del ideario Trump en el país.

Lo que quedó claro es que la figura del presidente sigue siendo una fuerza sobrenatur­al en la política de EU, que con el amor y la animadvers­ión que genera provocó datos de participac­ión históricos para unas elecciones de estas caracterís­ticas.

Además de la alta participac­ión en la jornada, el voto anticipado también fue elevado. De acuerdo con Michael McDonald, de Election Project, 38.8 millones de estadounid­enses sufragaron antes, superando los 27.4 millones que se sumaron al voto anticipado en las elecciones de medio término de 2014.

“Nos sentimos bien... Muchos de los candidatos por los que el presidente fue a hacer campaña, lo han hecho bien”

SARAH SANDERS

Portavoz presidenci­al

“Un Congreso demócrata va a trabajar en soluciones que nos unan, porque todos hemos tenido suficiente­s divisiones... [Es hora de] restaurar los poderes y equilibrio­s”

NANCY PELOSI

Líder demócrata en la Cámara Baja

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico