El empresario menor

Como parte de este gremio, pero enfocado a la industria deportiva, estoy totalmente desorientado por mucho de lo que se dice en torno al futuro del país, sobre todo al pensar en los mil 300 empleados que dependen de este negocio familiar, que se ha mantenido gracias al esfuerzo y que cada 15 días tiene que pagar nómina.

Por supuesto que no pertenezco a los grandes empresarios asesores del presidente electo de México y me llama la atención muchas de las cosas que están pasando.

Como dijera Winston Churchill: “Algunos ven a las empresas privadas como un depredador que debe ser disparado, otros como una vaca que debe ser ordeñada, pero pocos son aquellos que las ven como un robusto caballo que tira de la carreta…”.

Es cierto, hay mucha gente que no piensa lo difícil que es cuando en un país hay tantas demandas de la sociedad y tanta gente que necesita dinero, en medio de un clima de incertidumbre. Hay empresarios menores que siempre hemos pagado impuestos y hemos sido transparentes, que hemos luchado por sacar adelante un negocio, pero que no podemos abstraernos de lo que vive la gente en el día a día.

Estuve en Guadalajara y me impresionó cómo estaba una ciudad, en la que no podías trasladarte de un punto a otro debido a la gran cantidad de marchas por la inconformidad de una parte importante de la gente en Jalisco, ante la nueva ley que militarizaría la seguridad pública.

Con el nivel de criminalidad que hay en México, parecería ideal que los militares y la Marina vayan a las calles, pero claro que hay muchos sectores de la sociedad y por ejemplo, la Policía Federal, que no piensan lo mismo, pero también hay que recordar que el crimen organizado está posicionado en todo el país y se necesita una fuerza mayor que cuide a los mexicanos, una fuerza incorruptible que recupere el respeto por la autoridad.

Y como ese punto clave para el futuro del país hay algunos otros, como los económicos, ahora que hemos visto lo voraces que han sido los banqueros con las altas tasas de interés, que en muchos casos duplica lo que viven en otros países.

El problema en estos momentos pareciera ser que ni el presidente electo ni las Cámaras se ponen de acuerdo para construir el futuro de la nación. Soy de los ciudadanos que se hartaron de las corruptelas y la impunidad que se han vivido en nuestro país desde que tengo memoria y que he sufrido en carne propia, con el asesinato de dos familiares.

Y en verdad quisiera entender a este nuevo gobierno, sumarme a que las cosas en este país se hagan correctamente, pero siempre y cuando tengan sentido y no parezcan ocurrencias o polaricen más al pueblo, a los que convivimos día a día.

Los ciudadanos estamos para apoyar al presidente en turno, pero también para exigirle. Si la mayoría eligió a ese hombre tenemos que jalar parejo, aunque debo decir, que todavía hay cosas que no entiendo en los diferentes planes y que han originado pugnas entre las Cámaras y el presidente electo. Ojalá se aclare este panorama porque como empresario menor, no de los privilegiados, trabajo intensamente para sacar adelante a mil 300 familias y lo único que pido, como muchas otras personas, es que alguien me pueda explicar... ¿qué es lo que está pasando?