Para incluir a la dieta
Alrededor de 650 mil muertes se producen al año por enfermedades respiratorias relacionadas con la gripe estacional. Sus principales víctimas son las personas mayores de 75 años que radican en las regiones más pobres del mundo, datos arrojados por un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado a finales de 2017.
Dicha organización señala que se trata de una infección vírica que afecta principalmente a la garganta, bronquios, nariz y pulmones. Se caracteriza por la aparición de fiebre alta, rinitis, tos, así como dolores de garganta, cabeza y musculares.
La médico internista e infectóloga del Centro Médico ABC, Pamela Garciadiego Fossas, comenta que este síndrome tiene muchas causas y la mayoría no requiere de un tratamiento, porque la persona se puede recuperar entre tres o cinco días, con o sin medicamento proporcionado por un especialista.
“Sin embargo, cuando se trata de influenza es necesario seguir un tratamiento para prevenir complicaciones. Por eso es importante acudir al médico cuando se presenta fiebre por arriba de los 38 ºC, durante las primeras 48 horas. Solo en este lapso de tiempo el paciente se puede beneficiar del tratamiento, en caso de ser diagnosticado”, subraya la médico Garciadiego Fossas.
Tipos estacionales
De acuerdo con la OMS hay tres tipos de virus que provocan la gripe: A, B y C. Los dos primeros son los causantes de las epidemias estacionales. El A se divide en subtipos conocidos como A H1N1 y A H3N2, los cuales circulan principalmente por México, Canadá y Estados Unidos.
El B no tiene divisiones, pero se clasifica en diferentes cepas. Mientras que el tipo C solo causa episodios leves de enfermedades respiratorias. Sin embargo, se estima que los virus cambian constantemente presentando nuevas cepas por año. Asimismo, se advierte que en caso de que surja un “virus novedoso”, puede provocar una pandemia de gripe.
Para prevenir durante la temporada, la infectóloga Garciadiego Fossas asegura que la primera acción es vacunarse contra la Influenza; hacer un perfecto lavado de manos o usar gel antibacterial e intentar no tocarse la boca, nariz y ojos.
Durante el invierno es preferible omitir los saludos de beso y mano, además de evitar el contacto con personas enfermas. En caso de estar enfermo, se debe faltar al trabajo, para no contagiar a los compañeros. Si se tose o estornuda, hay que cubrir boca con brazo o papel. Además hay que mantenerse hidratado, así como ingerir más verduras y frutas.
Anahí Arano, nutrióloga de Nutribela, sugiere consumir frutas ricas en vitamina C, como fresa, limón, kiwi, guayaba, naranja, toronja y mandarina. Hay que elegir verduras de colores llamativos: rojos, amarillos, verdes como el jitomate y el pimiento morrón.
“Culturalmente consumimos vitamina C en nuestra cocina tradicional, ejemplo son las salsas caseras de jitomate y tomate. Hay que sumar el Zinc, el cual se obtiene por leguminosas o cereales con la leyenda: enriquecido con Zinc, que ayuda a regular la producción de células del sistema inmunológico”, explica Arano.
La gripe en niños, ancianos y personas con otras afecciones médicas, puede conllevar a graves complicaciones, provocar neumonía o causar la muerte