AMLO desata polémica por perdón a corruptos
• Monreal dice que no está de acuerdo con un borrón y cuenta nueva, y el PRI no quiere amnistías para nadie
El planteamiento del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de perdonar a actuales funcionarios que sean acusados de corrupción, pero sin procesos judiciales, desató polémica.
Ricardo Monreal, de Morena, dijo que respeta la propuesta, pero aclaró que no comulga con un borrón y cuenta nueva. Agregó que en el Senado trabajarán para combatir la corrupción.
Marko Cortés, presidente nacional del PAN, argumentó que el perdón confirma el “pacto de impunidad” de López Obrador con el sexenio que está por concluir.
La dirigente del PRI, Claudia Ruiz Massieu, afirmó que su partido no quiere amnistías para nadie, sino que se cumpla la ley, porque eso no puede estar sujeto a la voluntad de un presidente.
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, planteó un borrón y cuenta nueva para corruptos, es decir, una nueva etapa en la que perdonará a actuales funcionarios que sean acusados, pero sin procesos judiciales por corrupción; sin embargo, hacia adelante —a partir del 1 de diciembre— se podrá juzgar a todos, incluidos al Presidente, sus amigos, colaboradores y familia por delitos de ese tipo.
En entrevista a medios tras montar una guardia de honor y dejar una ofrenda floral por el asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, a espaldas de Lecumberri, afirmó que su gobierno no se verá bien empantanarse, al estar persiguiendo presuntos corruptos.
“Sí, es un perdón, es un perdón, así. Eso es lo que se está planteando, decirle al pueblo de México: ‘Punto final, que se acabe la historia trágica, horrenda de corrupción e impunidad, que se acabe la política antipopular, entreguista y que comencemos una etapa nueva y que ya inicie una nueva historia’”, afirmó.
López Obrador detalló que no habrá perdón para aquellos que tengan un proceso iniciado, puesto que su plan es que al iniciar su gobierno el 1 de diciembre, “no haya perdón para ningún corrupto.
“Que ya no se perdone a nadie y que se pueda juzgar al Presidente si es corrupto, a sus funcionarios, a sus familiares y que se destierre la corrupción para siempre”, enfatizó.
Esto, luego de aclarar que los procesos que están en curso no se pueden detener, pues los Poderes Judicial y Legislativo son independientes.
“Yo no soy cacique, no aspiro a ser un dictador, yo soy demócrata. Entonces, no es darle la orden al poder Judicial o al Legislativo, que son independientes, de que se detengan procesos que se han iniciado por delitos de corrupción, todo lo que esté en curso se tiene que concluir y la autoridad competente lo tiene que resolver”, explicó.
“Lo que he venido diciendo es que no es mi fuerte la venganza y que no creo que sea bueno para el país el que nos empantanemos en estar persiguiendo a presuntos corruptos. Sí se operará por eso, si somos honestos tendríamos que empezar por los de arriba y no sólo los de ahora, sino de tiempo atrás”, indicó.
A espaldas del Palacio de Lecumberri, luego de montar una guardia de honor con su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, la futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; la jefa de Gobierno capitalino electa, Claudia Sheinbaum, y el alcalde de Venustiano Carranza, Julio César Moreno, el político de Tabasco sostuvo que sólo en las revistas y periódicos “amarillistas” les convendría todos los días que el gobierno informe, día con día, sobre la caída de corruptos y “tienen que ser los meros de arriba, no chivos expiatorios”.
Expuso que la crisis no es del mes pasado ni de este sexenio, pues se habla de un periodo como lo fue el porfiriato, de 36 años, en el que está imponiéndose la política neoliberal.
“Buen Fin es consumismo”. En otro tema, el presidente electo criticó la iniciativa del Buen Fin y aseguró que hay amnesia con el periodo neoliberal. “Ahora resulta que el 20 de noviembre, una fecha tan importante, se convierte en un fin de semana para el consumismo y hoy, prácticamente no se recuerda esa gesta histórica”.
Recordó que con esa lucha histórica se entregó la tierra a los campesinos, se recuperaron los bienes que se habían entregado al extranjero. “No podemos olvidar una canallada que significó el asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez”, expresó.
Sobre el regreso de la NFL a México, López Obrador detalló que tuvo una plática ayer con el comisionado de la liga, Roger Goodell, para acordar que el juego que quedó pendiente se realice el año próximo y que se fomente el fútbol americano en México.
“Se llegó al acuerdo y para los aficionados al futbol americano es una muy buena noticia, creo yo, de que se van a llevar a cabo estos encuentros deportivos en la Ciudad de México el año próximo, y no sólo eso, sino que se va a fomentar la creación de escuelas infantiles para el fútbol americano y otros deportes, pues ese ofrecimiento también lo tengo del comisionado de las Grandes Ligas de Béisbol”, detalló.
Sostuvo que en su gobierno se va a apoyar el deporte en todas sus manifestaciones, no solo el beisbol, también el futbol soccer, el americano, basquetbol y otras actividades deportivas.