Adriana, sin amor en teatro y televisión
La actriz concluye temporada en Mi lista de exes y El amor de las luciérnagas
Adriana Montes de Oca ha podido abordar el amor y el desamor desde dos perspectivas: el teatro y el drama con El amor de las luciérnagas, y desde la comedia a través de la tv con Mi lista de exes.
“Los dos personajes se llaman María y ambos proyectos fueron dirigidos por Alejandro Ricaño, pero la María del programa es muy torpe y todo el tiempo está en el conflicto de decir, yo no necesito un hombre y tener que responder a la presión social de tener que casarse; la María de la obra también es torpe en el amor, pero a partir de su encuentro con su otra yo se cuestiona sobre qué es lo que la hace estar aferrada a una relación en la que no es feliz”.
Ambos proyectos están a punto de terminar sus respectivas temporadas, Mi lista de exes este jueves y El amor de las luciérnagas el 10 de diciembre dice adiós al Teatro Julio Prieto.
“Lo que más disfruto en la vida y lo único que había hecho era teatro, pero lo bonito de Mi lista de exes es que era un equipo muy teatrero, comenzando por el director y mis compañeros de elenco, entonces creo que fue una gran apuesta de Televisa. Para mí fue muy bonito que ese haya sido mi primer trabajo en tv, porque creo que es importante que la gente también vea personas reales, sin cuerpos y caras perfectos”.
El amor de las luciérnagas fue una obra que conoció desde la butaca como espectador, pero hace un año fue invitada a integrarse como la protagonista, una escritora de teatro infantil que escribe con una máquina vieja un deseo, que aparezca su otra yo y se haga cargo de su vida porque no puede más; y éste se concede.
“Lo que yo siento que al público le gusta es que es una obra para reírse pero también para conmoverse. Es un montaje que, aunque lleva seis años, tiene una historia es muy fresca y vigente, que tiene un mensaje positivo.
“Aunque el desamor puede ser muy duro, al igual que las pérdidas y los duelos, hablando de amor o de muerte, la vida sigue y hay momentos intermitentes, como el amor de las luciérnagas, va haber momentos de felicidad y mucho gozo y otros de tristeza y oscuridad, pero hay que seguir disfrutando la vida”.