A ROMPER MALDICIÓN
Con el tiempo encima, buscan que el nuevo césped esté listo para el sábado
Cruz Azul abre la Liguilla en Querétaro y su lucha contra los fantasmas de recientes fracasos.
La administración del Estadio Azteca vive una carrera contra reloj, para hacer en una semana lo que no pudieron en cinco meses: tener la cancha lista y digna para un juego de Liguilla.
Ayer, en las instalaciones del club América continuó el movimiento de vehículos de carga rumbo al Coloso de Santa Úrsula, con rollos de césped híbrido que sustrajeron, de emergencia, de la Cancha 1 de El Nido; otra parte proviene del Centro de Capacitación, el cual ha sido utilizado como invernadero. Cabe recordar que otra medida que la directiva de las Águilas ha tomado para facilitar los trabajos sobre el terreno de juego del histórico recinto, fue el cambio de sede al Nemesio Díez para cerrar la fase regular del Torneo Apertura 2018.
Tras la disculpa pública de Emilio Azcárraga Jean, dueño del América y presidente del Consejo de Administración de Televisa, debido al mal estado de la cancha y que derivó en la cancelación del juego de la NFL (Chiefs de Kansas City vs Los Ángeles Rams), su voz de mando se notó desde el lunes, donde supervisó en compañía de Santiago Baños, presidente deportivo, y Mauricio Culebro, presidente operativo, los trabajos del grupo inglés Propitch para remover la hierba, la cual, fue plantada hace seis meses en Coapa bajo una estricta conservación.
Pronto serán las autoridades de la Liga MX las que hagan un reconocimiento de cancha para evaluar las condiciones que permitan al Cruz Azul y al América disputar sus juegos de Liguilla, este fin de semana.
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