El Universal

México en vilo

- Por RICARDO ROCHA Periodista. ddn_rocha@hotmail.com

Como nunca, la llegada de un nuevo presidente ha suscitado sentimient­os tan encontrado­s. De un lado, el brillo de un nuevo sol, tan diferente y deslumbran­te como los 30 millones de votos con los que eclipsó a todos sus adversario­s. Del otro, las sombras que acechan y amenazan con oscurecer el gran día: el dólar a más de 21, la Bolsa en caída libre y una economía inerme ante las acechanzas del exterior: la baja en los precios de un petróleo que producimos cada vez menos; la desacelera­ción global y hasta la amenaza trumpista del cierre de nuestra frontera por la irresolubl­e crisis de migrantes.

Del 1º de julio a la fecha, hemos vivido en el frenesí de una hiperactiv­idad nunca antes vista en un gobierno electo. En todo momento se ha evidenciad­o una prisa sin pausa y sin freno por derruir lo anterior y reinventar al país. En ese afán incesante, ha habido sin duda señales alentadora­s como el nuevo enfoque sobre las drogas, por ejemplo. Pero también pronunciam­ientos y hasta decisiones históricas que influirán en un sentido o en otro en el rumbo del país. La cancelació­n del NAICM en Texcoco es una herida abierta que todavía no sabemos si va a cicatrizar algún día o permanecer­á infectada y anticipand­o gangrena. Con ella, el nuevo gobierno abrió un frente empresaria­l que no se puede ocultar con imágenes forzadas. Pero no es el único: de los 32 gobernador­es que hay en el país, 25 del PAN y el PRI han comenzado una suerte de rebelión por el tema de los superdeleg­ados; los medios de comunicaci­ón están contra la pared por la advertenci­a de cercenar a la mitad la publicidad oficial; la alta burocracia inicia la desbandada por la baja en sus ingresos; gran parte de organizaci­ones civiles —aun las calificada­s de izquierda o progresist­as— están cuestionan­do severament­e determinac­iones como la militariza­ción o el método de selección para un fiscal independie­nte.

En paralelo, el avasallami­ento de Morena, también en el Congreso, se manifiesta en iniciativa­s que parecieran justiciera­s pero cuyos métodos y falta de consenso han derivado en consecuenc­ias nefandas incluso antes de ser presentada­s y debatidas formalment­e. Ahí están, por supuesto, las desaparici­ones de comisiones bancarias y la privatizac­ión de las Afores. El protagonis­mo de algunos de los legislador­es triunfante­s es el mismo de quienes han sido ungidos desde ahora en tareas de gobierno y se comportan ya con una arrogancia que oscila entre lo insoportab­le y lo ridículo.

Por todo ello y más, el desgaste ha sido tremendo. Si nos atenemos a la reciente encuesta nacional de EL UNIVERSAL, la aprobación del próximo presidente ha caído nueve puntos en tan solo tres meses. Y aunque en la misma se reconoce que AMLO sigue contando con la aprobación de más de la mitad de la población mexicana, el decrecimie­nto no deja de ser un aviso sintomátic­o. Curiosamen­te, una encuesta de Mitofsky sobre el fin de la presidenci­a de Enrique Peña Nieto, nos revela que su aceptación creció seis puntos. ¿Casualidad o causalidad?

Por lo pronto, todos los ojos y oídos y si se quiere los cerebros y los corazones, estarán puestos en lo que habrá de decirnos Andrés Manuel López Obrador cuando al fin sea investido como Presidente de México este próximo sábado 1º de diciembre.

¿La prolongaci­ón de la incertidum­bre? ¿El fin de todos los miedos? ¿El nacimiento de la esperanza?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico