El Universal

Fascinado por NY

Saúl Álvarez se presenta el 15 de diciembre en el Madison Square Garden, dispuesto a hacerlo suyo

- ARIEL VELÁZQUEZ —ariel.velazquez@eluniversa­l.com.mx

siempre es “Ganar por KO para y me preparo impresiona­nte, en esta pelea” hacer lo mejor

Pocos escenarios, como el Madison Square Garden, guardan esa conexión tan íntima entre boxeador y público que Saúl Álvarez quiere experiment­ar más de una vez.

El Canelo peleará el 15 de diciembre contra Rocky Fielding en la arena más mítica del boxeo.

“Sí, me gustaría que fuera el primero de muchos combates allí. Pelear en el Madison Square Garden es otro hito en mi carrera. Me gustaría aparecer ahí, y en vez de ser el primero o el último, que sea el primero de muchos más”, declaró el tapatío en teleconfer­encia.

Las luces de las marquesina­s del Madison Square Garden han ejercido seducción para casi cualquier boxeador que sueña en convertir el coloso de Manhattan en el patio de su casa.

A lo largo de su carrera, Álvarez ha viajado a Nueva York para promover sus combates, pero tal vez la visita que por ahora más recuerde es la de mediados de octubre, cuando firmó un contrato de 300 millones de dólares por 11 peleas, incluido el choque con Fielding.

Para convertirs­e en campeón en tres diferentes categorías, Álvarez subirá de peso para tratar de arrebatar el cinturón supermedia­no de la AMB. A pesar de ello, el mexicano piensa en el nocaut.

“Ganar por KO siempre es impresiona­nte, y me estoy preparando para hacer lo mejor en esta pelea, de cualquier manera, por cualquier medio que sea necesario. Voy a dar todo en el ring, y siempre buscaré el derribo como lo hago en mis peleas; y si lo hago, eso es bueno, y si no, me aseguraré de dar una buena pelea a los fanáticos en el Madison Square Garden”.

Con 50 triunfos, Canelo atesora 34 de ellos por la vía del cloroformo, el más reciente en septiembre de 2016, cuando derrotó en el noveno round a Liam Smith.

Aunque Fielding (27-1, 15KO’s), no tiene un gran currículum, no será un Liam Smith sobre el encordado. El británico es 10 centímetro­s más alto que el mexicano y con mayor alcance.

“No me preocupa la diferencia de altura. Estoy trabajando para lograrlo. Me estoy preparando para contrarres­tarlo, pero que no me preocupe en absoluto. Soy un luchador que puede adaptarse”.

Álvarez subió de las 168 libras no sólo por el reto de dominar la altura de Fielding, sino también para unirse al club de mexicanos con tres títulos en diferentes categorías.

“Es importante estar en esa lista. Es muy importante entrar en la historia”, finalizó Canelo.

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