Año de renovación
Sin lugar a duda, este fue un año de evolución vínica... Lo digo antes de iniciar diciembre, mes de despedidas, recuentos sobre el ciclo que termina y pronósticos sobre lo que nos traerá el 2019. Para la DOCa Rioja, la Denominación de Origen más antigua de España, el 2018 fue un año de renovación. Hoy, además de las indicaciones tradicionales asociadas al envejecimiento en barrica (Garantía de Origen, Crianza, Reserva y Gran Reserva), la DOCa Rioja distingue vinos de orígenes particulares: Viñedos Singulares, Vinos de Municipio y Vinos de Zona. Sí, querido lector, estamos ante una denominación innovadora, que busca expresar plenamente su amplísima diversidad, su riqueza productiva y esencia territorial.
¿Qué ofrecen estas nuevas indicaciones? Allá vamos. La indicación geográfica Viñedo Singular designa a vinos procedentes de viñedos o parajes particulares, terruños únicos y bien diferenciados. Obligatoriamente, la uva utilizada en su elaboración debe proceder exclusivamente de parcelas que constituyan dicho Viñedo Singular, mismo que deberá tener al menos 35 años. La vendimia deberá realizarse de forma manual, con producciones máximas de cinco mil kilos por hectárea, en variedades tintas, y seis mil 922, en blancas. No es todo, ¡no!, la elaboración, crianza, almacenamiento y embotellado también tendrán que suceder dentro de la propia bodega… Hablamos, en definitiva, de caldos excepcionales.
La indicación Vinos de Municipio, por el contrario, se refiere a fermentados elaborados exclusivamente con uvas procedentes de un pueblo particular. La vinificación, crianza y embotellado también deberán realizarse en dicha municipalidad. Es cierto, el derecho al uso del municipio en las etiquetas de la DOCa Rioja data de 1999. Sin embargo, la nueva regulación pretende fortalecer y maximizar la visibilidad de cada una de estas áreas geográficas.
Apuntemos ahora a los Vinos de Zona. Desde 1970 la denominación había reconocido la existencia de tres subzonas: Rioja Alavesa, Rioja Alta y Rioja Baja, mejor llamada Rioja Oriental. Con la nueva indicación, el Consejo Regulador de la DOCa Rioja busca dar mayor visibilidad a las distintas “zonas” productivas. De nuevo… “manifestar la diversidad, riqueza y esencia territorial”.
Concluiré en el extremo de la nueva identidad riojana: burbujas. Sí, vinos espumosos blancos y rosados hoy también forman parte de las múltiples expresiones avaladas por la DOCa Rioja. Aquí, los esfuerzos van dirigidos a la producción de fermentados por método tradicional, vinificados a partir de las variedades de uva autorizadas por la denominación de origen, con grados de dulzor Brut, Extra Brut y Brut Nature.
¿Recomendaciones puntuales? Se las comparto en la próxima entrega.