CARA A CARA EN EL UNIVERSAL
“Cuando la independencia judicial se hace depender del disfrute de altos sueldos se pierde el carácter justo del ingreso”
RICARDO MONREAL
Senador
“Se quiere posicionar un falso discurso de que los juzgadores somos privilegiados y que vivimos del abuso del erario”
LUIS VEGA
Magistrado
A continuación, un listado de los conceptos que integran actualmente las remuneraciones regularesde un juez de distrito: sueldo tabular, 192,157 pesos; prestaciones de ley, $34,613; pago por riesgo, $53,695; seguros a la persona, $5,796; fondos de ahorro, $25,470; seguridad social, $6,442. Total mensual: 318,173 pesos.
Las percepciones de un magistrado de circuito son las siguientes: sueldo tabular, 212,340 pesos; prestaciones de ley, $38, 425; pago por riesgo, $60,188; seguros a la persona, $5,945; fondos de ahorro, $28,369; seguridad social, $6, 442. Total mensual: 351,709 pesos.
(En Francia, el homólogo de un magistrado de circuito gana, por mes, el equivalente a 245,000 pesos; en España, 231,000 pesos; en Chile, 168,000pesos; en Japón, 286,000 pesos. Son países cuyos “índices de impunidad” son bajos o medios, de acuerdo con el Índice Global de Impunidad 2017del Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia, de la Universidad de las Américas Puebla. Muy distantes del índice “muy alto” reportado por México.)
Además de estos ingresos, los funcionarios judiciales federales cuentan con otras prestaciones y apoyos, derivados del rubro de Condiciones de Trabajo, que contempla servicios de comunicación móvil, gastos de alimentación, vales de gasolina y servicios médicos, por citar algunos, los cuales constituyen ingresos anuales que rondan los cuatro millones de pesos.
Los sueldos de magistrados de circuito y jueces federales implican una erogación superior a los 8,400 millones de pesos al año. Pero aún hay más. Un rubro a destacar es el relativo al Fideicomiso para el mantenimiento de casas habitación de magistrados y jueces, que asciende a más de 27,000 millones de pesos.
Asimismo, resalta el Fideicomiso de apoyos médicos complementarios y de apoyo económico extraordinario para los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación (excepción hecha de los correspondientes a la SCJN), el cual rebasa los 56,000 millones de pesos.
Un “ingreso justo” para un juzgador es condición básica para garantizar la independencia judicial, junto con las garantías de selección objetiva, profesionalización, inamovilidad e inmunidad. Pero cuando la independencia se hace depender del uso y disfrute de altas remuneraciones, se pierde el carácter justo del ingreso.
El 5 de noviembre se publicó la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, reglamentaria de los artículos 75 y 127 de la Constitución, por la cual se topa el sueldo del presidente de la República (108,000 pesos netos) y se establece que ningún servidor público de la Federación del ramo Ejecutivo, Legislativo o Judicial podrá ganar más de esa cantidad.
La mayor resistencia a esta norma de carácter general se ha generado precisamente en el sector judicial, en el que se dispuso de una estrategia de acciones concertadas para ampararse y, eventualmente, invalidar esa Ley. Los afectados están en todo su derecho de defenderse; pero hay un vicio de origen en esta defensa de los privilegios salariales del sector judicial: los afectados son juez y parte en este proceso, incurriendo en un conflicto de interés.
Dos posibles vías para superar este conflicto son: acudir a la autorregulación como lo hizo el Poder Legislativo, aceptando la nueva norma; o declarar inconstitucional la ley, dejando al “poder de poderes” (el llamado órgano reformador permanente de la Constitución) la solución definitiva de este diferendo.
Un ingreso mensual de 108,000 pesos ubica a quien lo percibe en el decil más alto de ingresos, en el que el ingreso promedio diario se ubicó el año pasado en 1,876 pesos por día (ENIGH 2016).
Percibir tres, cuatro o cinco veces más de esa cantidad no sólo es estar fuera del mercado laboral profesional de los especialistas en Derecho, es estar fuera de foco de un proyecto de nación que busca hacer de la austeridad republicana un nivelador de las enormes desigualdades sociales y económicas. Es querer usar el presupuesto de todos los mexicanos para servirse de él, no para servir a la sociedad.
Percibir elevados salarios es estar fuera de un proyecto de nación que busca hacer de la austeridad un nivelador de las enormes desigualdades