Martino resultó un bromista
Los Ángeles.— Gerardo Martino se retractó sobre la posibilidad de convocar a jugadores naturalizados a la Selección Mexicana.
Después de las críticas recibidas por su intención de llamar a Iván Marcone al Tricolor —revelado por el futbolista del Boca Juniors—, el argentino comentó que fue una pequeña broma.
“Fue un comentario que hice en un intento de ser gracioso. Cuando fui a la visita a las instalaciones Cruz Azul, y a la luz de lo que pasó, lo asumo como desafortunado”, manifestó el nuevo técnico del combinado nacional.
Las declaraciones de Marcone provocaron que futbolistas naturalizados o con posiblidad de hacerlo, que militan en la Liga MX, levantaran la mano para ser considerados por el Tata.
Martino visitó la segunda casa de la Selección, Estados Unidos, y fue presentado por Gerardo Torrado, director deportivo, como el nuevo timonel.
“Soy el entrenador de México, si uno de mis puntos de partida es la naturalización de futbolistas, estaría empezando mal mi trabajo”, agregó el entrenador.
El Tata aseguró que primero trabajará con los que estén disponibles, para comenzar su proceso rumbo a Qatar 2022.
El técnico ha tenido semanas de mucha actividad, con visitas a diversos campamentos y a partidos de la Liga MX. Con el paso del tiempo, el sudamericano conoce a los futbolistas mexicanos y alista su convocatoria para los duelos amistosos de la fecha FIFA de marzo, contra Paraguay y Chile.
Martino negó que los directivos de la Federación Mexicana de Futbol le obliguen a llamar a algunos jugadores que militen en Europa o de jerarquía.
Ricardo Ferretti, quien estuvo como interino en lo que firmaba el Tata, no convocó a Andrés Guardado, Javier Hernández, Héctor Herrera y Héctor Moreno en los seis duelos que dirigió.
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