Dormir en una burbuja.
Ver el amanecer desde su cama y en medio de un viñedo será una postal que jamás olvidarán. Esto lo pueden vivir en Campera, un hotel de siete suites en forma de burbuja que se ubica dentro del rancho Doce Piedras. Las burbujas tienen techo y paredes transparentes para admirar la naturaleza. Pero, no se preocupen por su intimidad, hay cortinas y secciones cubiertas para que su romance no quede “al descubierto”. Afuera de su habitación encontrarán una mesa con dos sillas para degustar los vinos de la casa. www.camperahotel.com construyeron sofás de piedra; en medio se colocó un fogón para que en las catas no falte el calor del fuego. También la bodega merece una visita de día para que tú y tu pareja aprendan a elaborar barricas o a hacer degustaciones de vino en una pequeña casita con mesas flotantes. que, juntos, conforman la región vinícola de Baja California. Todo comienza en Tijuana, donde recorrerán la Carretera Escénica para llegar a Puerto Nuevo, famoso a nivel mundial por sus langostas con arroz, frijoles y tortillas de harina. Al siguiente día, van directo a tres vinícolas del Valle de Guadalupe: Monte Xanic, Barón Balché y LA Cetto. La jornada incluye catas, paseos en bicicleta por los viñedos y un picnic privado. El tercer día vayan a La Bufadora, uno de los géiseres marinos
Picnic privado
más grandes del mundo, que se ubica en Ensenada. Después del espectáculo natural, es momento de recorrer la Bodega de Santo Tomás, la más antigua de la zona y donde se elaboró vino por primera vez en el estado. El último día resérvenlo para un tour por los establos y queserías del Valle de Ojos Negros. En medio del campo probarán un requesón y panes con mantequilla. Para cerrar el viaje, hay una cata de vinos y quesos. www.bajawinetours.net