PEDIMOS OBRAS Y SERVICIOS PARA MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE LA GENTE DE CHIMALHUACÁN
Desde el inicio de su administración federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la entrega de programas sociales. El próximo 14 de febrero toca el turno a Chimalhuacán, Estado de México, en donde sus operadores anunciaron que la visita del Ejecutivo tiene el propósito de entregar tarjetas para que la gente tenga acceso a esos programas sociales. Estamos seguros que la gente de Chimalhuacán las agradecerá porque más de la mitad de la población está muy necesitada: según el CONEVAL, el 67.7 por ciento de sus habitantes vive en situación de pobreza; porcentaje que es el más alto de las 74 ciudades más pobladas del país. Por cierto, los programas sociales no son algo nuevo en México: Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) los bautizó con el nombre de Solidaridad; Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), los llamó Progresa; Oportunidades los llamaron Vicente Fox y Felipe Calderón y Prospera fue el nombre que les puso Enrique Peña Nieto. Ahora, con el presidente López Obrador son Programas Integrales de Bienestar. Pero, como sabe la gente que ha sido beneficiada, y los estudiosos lo han dicho hasta el cansancio porque han evaluado sus resultados: los programas sociales no acaban con la pobreza, solo la mitigan. Para muestra basta un botón: pese a que desde 1988 los habitantes de Chimalhuacán han recibido esos paliativos de programas sociales, la gente sigue siendo pobre, muy pobre, además de que hasta hace 18 años carecía de obras y servicios porque no tenía infraestructura, por lo que ocupaba el último lugar en esa materia: en el municipio faltaban los servicios de todo tipo por la carencia de infraestructura urbana, educativa, hidráulica, médica, deportiva, recreativa… le faltaba todo.
Chimalhuacán se ha transformado en los últimos 18 años gracias a que los gobernadores Arturo Montiel, Enrique Peña Nieto, Eruviel Ávila y ahora Alfredo del Mazo, lo han apoyado con obras que han mejorado la calidad de vida de la población. También los presidentes de la República del año 2000 a la fecha, han contribuido al progreso de Chimalhuacán; sin distinción de colores partidarios, tanto el presidente Vicente Fox como Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto trajeron obras a este municipio del Oriente mexiquense. Todas esas obras han exigido mucho esfuerzo de los habitantes de Chimalhuacán, pues, conscientes de nuestros derechos, nuestra organización y con alto espíritu de lucha, hemos demandando atención tanto en la ciudad de México, ante diputados federales y presidentes de la República, como a gobernadores del Estado de México, con la única finalidad de remontar el enorme rezago de 40 años. Gracias a la lucha y al apoyo recibido, Chimalhuacán se ha convertido en una ciudad cómoda y habitable.
De aquí no se desprende que todo esté hecho en Chimalhuacán, si siquiera en la parte antigua del municipio. Cierto que esta parte del territorio ha progresado mucho en materia de infraestructura, pero tiene grandes pendientes: inundaciones producto paradójico de la pavimentación del cerro; como consecuencia tenemos escurrimientos que demandan obras hidráulicas como presas de gavión, pozos de absorción, cárcamos y colectores para desalojar las aguas de lluvia. En ese Chimalhuacán antiguo del año 2000 que heredamos de administraciones omisas, nos faltan más servicios de salud como un Hospital Regional IMSS para atender a los 170 mil derechohabientes de Chimalhuacán; además, como daría servicio universal de salud a derechohabientes del Instituto del Salud del Estado de México (ISEM), se incrementaría a 700 mil el número de personas atendidas, a los cuales no hay posibilidades de curar en dos pequeñas clínicas del IMSS que existen en el territorio. Asimismo, en el municipio falta una mejor seguridad pública: Chimalhuacán requiere equipar con tecnología moderna a su policía, elevar el número de patrullas, motopatrullas, videocámaras y alarmas vecinales. En materia de educación, es urgente terminar de construir las instalaciones de la Universidad Politécnica, la cual puede otorgar 15 licenciaturas o ingenierías, pero actualmente solo brinda 5 por falta de infraestructura.
Pero, lo más importante que le falta al municipio, lo que más requiere para que deje de ser municipio dormitorio y se convierta en un polo de desarrollo en el Oriente mexiquense, es una fuente masiva de empleos que evite que el 60 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) busque un trabajo en la Ciudad de México, que le genera altos gastos en transporte y alimentación, además de que esa situación trae como consecuencia la descomposición del tejido social debido a que poco ayuda a la educación de sus hijos por la falta de convivencia familiar.
Las posibles fuentes de empleo para los chimalhuacanos las vislumbrábamos en el contexto de la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México de Texcoco porque se hablaba de 400 mil plazas. A los chimalhuacanos nos interesaba que se llevara a cabo ese proyecto no porque viajemos en avión, sino porque habría empleo para mano de obra calificada y no calificada y era una fuente de trabajo que nos quedaba a 11 km.
Dado que el gobierno federal canceló esa posibilidad, ahora lo único que nos queda para generar empleos es un parque industrial, que tenemos previsto instalar en un girón de tierra infértil de 150 hectáreas, que pueda generar hasta 40 mil empleos directos e indirectos; pero, falta infraestructura para que las empresas se puedan establecer. Por ello, solicitamos al gobierno del presidente López Obrador que nos ayude con obras de infraestructura urbana. Además de las carencias que seguimos teniendo en el Chimalhuacán antiguo, el municipio tiene un polígono de 1,106 hectáreas, correspondientes al Ejido de Santa María Chimalhuacán, que requiere de mucho apoyo del gobierno federal para salir de la marginación. En el año 2010, se le incorporó administrativamente a Chimalhuacán porque el municipio de Chicoloapan, al cual pertenecía, se declaró incompetente para atender todas las necesidades de ese mega asentamiento humano de cerca de 120 mil personas. Desde el año 2010 hasta la fecha, el Ayuntamiento de Chimalhuacán ha invertido casi 800 millones de pesos en obras de infraestructura de agua potable y drenaje, y está cubierta prácticamente el 70 por ciento de la demanda de electrificación. No obstante, faltan alrededor de 180 millones de pesos para drenaje y agua; falta pavimentar mil calles (solo hay tres avenidas principales pavimentadas); falta construir muchas escuelas de todos los niveles educativos, desde el preescolar hasta nivel superior, incluso una Universidad puesto que ya habitan ahí 120 mil chimalhuacanos y, cuando llegue el 100 por ciento de densificación, alcanzará hasta los 250 mil habitantes. Asimismo, ese gran grupo de seres humanos no cuenta con un solo campo deportivo, ni recreativo, además de que hacen falta centros de salud y un hospital para atender a toda la población.
Tenemos entendido que el presidente López Obrador conoce físicamente este mega asentamiento -según versión de una de sus correligionarios, Andrea Becerril-; seguramente por eso, en el pasado mes de julio, el señor presidente incluía a Chimalhuacán dentro de las 15 ciudades prioritarias para apoyar en materia de obras y servicios. Pero, al parecer, este pedazo de territorio mexicano volverá a ser marginado del plan de desarrollo nacional.
Todas estas demandas a las que nos hemos referido, tanto del territorio antiguo de Chimalhuacán como del nuevo que se adhirió en 2010, tendrán inversiones por parte del gobierno municipal y estamos en negociaciones para que también el gobierno estatal contribuya. Sin embargo, nuestra gran preocupación estriba en la total indiferencia que hasta el momento ha adoptado el gobierno federal actual. En los 18 años anteriores, los gobiernos federales siempre pusieron la mayor parte de los recursos para obras a fin de que Chimalhuacán saliera del olvido en que se encontraba.
Como todos los años anteriores, en diciembre de 2018 acudimos a la Cámara de Diputados para encontrar una solución, aunque fuera parcial y para el año 2019, a los problemas de obras que aquejan a nuestro municipio. Ante nuestras peticiones se nos respondió -a diferencia de los tres sexenios anteriores en que en el mes de diciembre se etiquetaba presupuesto para obras a realizarse en el siguiente año- que, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, sería hasta el mes de enero de 2019 en que se nos daría respuesta por parte de las distintas secretarías federales.
Hemos sostenido dos entrevistas con la jefa de atención a organizaciones sociales, Lilia Aguilar Gil, quien ha convocado a diversos funcionarios federales, pero hasta el momento la respuesta ha sido que las dependencias federales no cuentan con recursos para asignar a ningún municipio o estado en forma directa; que debemos atenernos al presupuesto asignado a cada municipio y a cada estado. Esto nos parece altamente preocupante pues significaría la renuncia a un instrumento que ha resultado muy útil para realizar un ejercicio de justicia distributiva del presupuesto a fin de ayudar a la población más pobre. Y no lo decimos solo para Chimalhuacán, sabemos de otros municipios urbanos y rurales que están en la misma situación de completo abandono. Reiteramos que los ciudadanos de Chimalhuacán agradecerán los programas sociales que instrumenta el presidente de la República y, en su vista a este modesto municipio, lo trataremos con respeto ante su alta investidura. Sin embargo, reivindicamos nuestro derecho a solicitar solución a las obras y servicios enunciados en materia de seguridad, salud, educación, empleo y otros. Por esa razón, le pedimos al señor presidente de la República, licenciado Andrés Manuel López Obrador, tenga a bien recibir a una comisión compuesta por el Cabildo, en número de 25 elementos, encabezada por el presidente municipal constitucional de Chimalhuacán, Jesús Tolentino Román Bojórquez, para solicitarle atención a nuestras peticiones. Al mismo tiempo, le hacemos una atenta invitación al señor presidente para que tenga a bien acompañarnos en la concentración de 60 mil chimalhuacanos que el jueves 14 de febrero nos reuniremos en el Recinto Ferial de la localidad, el cual realizaremos con plena disciplina, orden y atención.
NOTA: A última hora, nos enteramos que el Presidente de la República pospuso su visita a Chimalhuacán. Lamentamos que el licenciado no acuda a nuestro municipio porque, independientemente de las diferencias políticas que hemos tenido y tenemos, es el presidente de todos los mexicanos y para el H. Ayuntamiento de Chimalhuacán siempre será bienvenido. Asimismo, a través del presente le reiteramos el agradecimiento por los programas sociales que recibirán los habitantes de este municipio, pero también reiteramos que la diferencia entre su postura y la nuestra es que no está considerando la realización de obras sociales, que mencionamos arriba, para mejorar la calidad de vida de miles de chimalhuacanos. Esperamos que, ya sea en su próxima visita o con la licenciada Lilia Aguilar Gil, se tomen en cuenta nuestras peticiones que no son para provecho del Cabildo ni de persona alguna, sino para los chimalhuacanos.
Muy respetuosamente Jesús Tolentino Román Bojórquez Presidente Municipal Constitucional de Chimalhuacán, Estado de México Cabildo del H. Ayuntamiento de Chimalhuacán Ciento cuatro organizaciones sociales aglutinadas en el Proyecto Nuevo Chimalhuacán