Se cansó la mula exportadora
Si en 1993 México tenía balanzas comerciales deficitarias con nueve países para sumar un déficit de 11 mil 894 millones de dólares, en 2017 el desequilibrio había crecido a 36 naciones, con un saldo desfavorable de 54 mil 701 millones. Y aunque podría pensarse que el país se volvió devoto de las importaciones, la realidad es que se menguó el espíritu exportador.
Si bien durante el año pasado creció 10.03% el ritmo de exportaciones del país, las importaciones lo hicieron en 10.46%. Las primeras sumaron 450 mil 572 millones de dólares y las segundas 464 mil 227 millones.
El déficit pues, fue 14 mil millones. Lo dramático del asunto es que la parte más dinámica de las ventas al exterior del país lo asumió el petróleo, con un crecimiento de 29.1%, a contrapelo de la caída en la plataforma de Pemex.
Por paradójico que parezca, la máquina ha perdido fuerza al paso de los años, pese a la catarata de acuerdos mercantiles y pese a los millonarios gastos de promoción de entidades como ProMéxico.
Si en el periodo 1993-2000, es decir, en el arranque de la apertura plena de fronteras del país, nuestras exportaciones crecieron en 220%, para el lapso 2001-2006 la cresta fue de 50%; de 2007 a 2016 el alza fue de sólo 48%, para llegar en 2017 apenas a 22%.
Si en el primer lapso México ocupó el segundo lugar en crecimiento mundial de exportaciones, para el tercero cayó al 17, superándole naciones como Vietnam, la India y Polonia.
Peor aún, durante el periodo 1993/2017 el valor agregado de las exportaciones se redujo de 59% a 38%, lo que implicó la compra de más componentes del exterior. Importar para exportar.
Y aunque el llamado “error de diciembre” (de 1994) que provocó la devaluación traumática de la moneda, le dio oxígeno en materia de competitividad a nuestros productos en el extranjero el auge fue llamarada de petate.
Si en 2001 el país se situaba como la novena economía mundial, para 2008 cayó al 13, para bajar en 2011 al 15.
En la ruta están la salida del país de 900 empresas maquiladoras; la desaparición de 2 mil 500 compañías exportadoras; la decreciente variedad en la producción y exportación de bienes…
Nuestros productos estelares siguen siendo automóviles, cerveza, autopartes, aguacate… y petróleo y materias primas.
¿Falló la costosa presencia de México en ferias internacionales? ¿Se desvirtuó la vocación del Banco Nacional de Comercio Exterior? ¿Se murió la idea de las cadenas productivas?
¿Se cansó la mula?
Balance general. Negociada por el general Eduardo León Trauwitz, nombrado responsable de la seguridad de Petróleos Mexicanos, la compra en 1.1 millones de dólares de un malware conocido como Da Vinci, cuya acción permite robar información, datos, imágenes, audios y archivos de teléfonos móviles y computadoras, hete aquí que la posibilidad, de cara al combate al robo de combustibles, derivó en fracaso.
Si en 2012, final del gobierno de Felipe Calderón, de acuerdo a Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, se habían detectado mil 636 tomas clandestinas en ductos, el número se había multiplicado en 2015, para llegar a 4 mil 25, saltando el año pasado a 12 mil 581 perforaciones.
Aun así, el militar fue nombrado en abril de 2014 subdirector de Salvaguarda Estratégica de la empresa, con mando de 2 mil 500 soldados.
Congeladas las cuentas del ex jefe de escoltas de Enrique Peña Nieto en su época de gobernador del Estado de México, el fin de semana se le concedió un amparo para usarlas parcialmente.