El Universal

Taquitos con piquete

- P.D. Tengo hambre Por DIANA FÉITO @Gastrobite­s diana@gastrobite­s.com.mx —Diana Féito es periodista gastronómi­ca, apasionada por descubrir historias. Siempre la encontrará­s comiendo algo rico y compartién­dolo en sus redes.

“No sé cómo se llama el trago, pero lleva vodka, Cointreau y limón”, le confieso al bartender/cocinero/confidente que se encuentra del otro lado de la barra. Tras una corta búsqueda, descubrí que lleva por nombre Balalaika. Se trata de un cocktail de la vieja escuela, originario de Rusia. Nunca lo había visto en alguna carta de coctelería, pero en este lugar, además de las 13 bebidas de la casa, existe uno denominado Lo que quieras. Según la leyenda, puede ser seco, dulce, picoso, amargo, cítrico, etc. Así que probé al tender y, debo confesar, lo hizo muy bien.

Mientras la raya del trago bajaba, unas palomitas con alguna especia de dudosa procedenci­a comenzaron a despertar el apetito. Su textura remitía a cine antiguo pero, contrario a la botana, la música era especialme­nte buena (si te gusta el rock y el indie claro está). Tame Impala y James Blake sazonaban el espacio de pocos metros cuadrados, lleno de bebidas espirituos­as de todo tipo: ron, whisky, ginebra, tequila, mezcal, absenta, usted solo nómbrelo. Tal vez porque el dueño y todólogo del lugar es Khristian de la Torre; antiguo cocinero y conocido bartender con Artemisia y Jules Basement en su currículum líquido.

En Café Tacobar hay una máquina de café, una plancha para tortillas y sus respectivo­s guisados, y accesorios para mezclar bebidas. Está abierto desde las nueve de la mañana, pero de 2 a 7 de la tarde hay una promoción de taco+chela por $50. Que si lo comparamos con algún puesto de la calle, el precio parece ser elevado pero, por lo menos, aquí sí pagan impuestos.

Y ya que hablamos de tacos, enunciemos las cuatro alternativ­as por orden de sabrosura: chilorio medieval, setas a las hierbas, costilla marinada en pimientas, y nopales con quesillo (queso Oaxaca, pues). Cada uno viene acompañado por una salsa que estimula las ganas de beber una cerveza. A mí me tocó de habanero con achiote, pero puede variar según el día. Dependiend­o del hambre, tres tacos son la porción adecuada. Agradezcam­os a las extensas y aguantador­as tortillas azules hechas a mano. Todos los tacos llevan epazote: hierba endémica mexicana y sabrosa, pero que comienza a cansar al tercer taquito.

Para finalizar la comida, existe un trío de carajillos: el Delatorre con brandy, cardamomo y azúcar; el Corretto con Amaretto y sal; y el Fraile, elaborado con Frangelico (un licor de avellanas). Si vas por la tarde, los encontrará­s al 2x1. También puedes rematar con un simple cafecito: espresso, latte, frío o uno con Kahlúa, por eso de seguir con el piquete. Si a mí me preguntan, yo me quedo en la barra echándome otro coctel. Puede ser un célebre Salmoncito o un Chicharito Tonic, que nada tiene que ver con el delantero del West Ham.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico