Empresas petroleras de AL, entre claroscuros
• Crisis financiera, común denominador en Pemex, Ecopetrol, Enap y Petroperú • Petrobras revierte castigos por corrupción y prevé alza de 13% en inversiones
Si algo está bajo vigilancia en México, con permiso del presidente Andrés Manuel López Obrador, es Petróleos Mexicanos (Pemex).
El plan del gobierno para combatir la venta ilegal de combustible, bajo la complicidad de algunos funcionarios de la petrolera, provocó desabasto en la mayor parte de estados por el cierre de ductos. Por el robo de combustible el país pierde 70 mil millones de pesos. El 95% de la gasolina demandada en México es comercializado por Pemex. La petrolera no sale del ojo del huracán y acapara titulares.
De eso se encargó la calificadora Fitch al degradar la nota crediticia de la petrolera a BBB-, a un escalón del bono basura, con perspectiva negativa. “Las calificaciones de Pemex reflejan su vinculación estrecha, aunque deteriorándose, con el gobierno y la importancia fiscal de la compañía para el soberano e importancia estratégica para el país”, expone Fitch.
López Obrador ha anunciado que dará a conocer un plan de medidas extraordinarias para fortalecer a Pemex. Por el momento, Moody’s dará “el beneficio de la duda” al gobierno sobre dichas acciones, por lo que en el primer semestre del año no hará cambios a la calificación crediticia.
Gabriela Siller, directora de análisis económico financiero de Banco Base, considera que las calificadoras no van a realizar modificaciones por el momento, “cualquier cambio podría venir hacia el segundo semestre, es cuando pudieran verse las condiciones más críticas para la economía”.
Fitch indicó que el vínculo de Pemex con el gobierno mexicano compara desfavorablemente en escala internacional con el de sus pares.
Petrobras, Ecopetrol, Enap y Petroperú, “tienen un vínculo fuerte con sus soberanos respectivos, dado el soporte por parte de sus gobiernos. Fitch considera que todos los gobiernos de la región, con excepción de México, han implementado diferentes medidas para asegurar el perfil crediticio individual de sus compañías nacionales de petróleo y gas, de manera que se mantenga viable en el largo plazo”, apuntó la agencia.
Petrobras tiene una calificación crediticia peor que Pemex. Arrastra la resaca del caso Lava Jato, una de las mayores investigaciones de corrupción en Brasil. Actualmente Fitch le da un BB- con perspectiva estable.
El caso Lava Jato estalló en 2014, tras salir a luz que empresas sobornaban a altos funcionarios de Petrobras
“Todos los gobiernos de la región, con excepción de México, implementan diferentes medidas para asegurar el perfil crediticio individual de sus compañías nacionales de petróleo y gas” FITCH RATINGS
y a cargos públicos para conseguir contratos multimillonarios.
El escándalo golpeó de lleno a la empresa, que perdió la capacidad de operar en suelo estadounidense. Finalmente, llegó a un acuerdo con autoridades de Washington mediante el cual pagaba 853 millones de dólares a Estados Unidos y a Brasil en compensación por los fraudes.
Los mercados castigaron a Petrobras: sufrió cuatro bajadas de la nota de su deuda por parte de Fitch, pasando de ostentar un BBB en febrero de 2015 a BB- en 2018. Desde la última rebaja Petrobras ha conseguido esquivar el castigo de los mercados y la propia agencia le da una perspectiva estable. Standard & Poor’s le subió la calificación de B+ a BB- en febrero de 2017, antes del pago de la multa por el caso Lava Jato. La petrolera prevé para este lustro un aumento de 13% de sus inversiones, hasta llegar a 84 mil 100 millones de dólares.
Por su parte, Fitch le otorga una calificación de BBB con perspectiva Estable a Ecopetrol. La misma perspectiva que mantienen Moody’s y Standard & Poor’s, cuyas notas son Baa3 y BBB-, respectivamente.
Algo menos de 89% de la petrolera colombiana pertenece al Estado. Este porcentaje podría disminuir ya que como indicó el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, 8.5% de las acciones que el Estado tiene en Ecopetrol está alistado para la venta ante las necesidades fiscales del país.
De acuerdo con la Ley 1118, el gobierno debe mantener 80% de la participación accionaria de la firma, por lo que 20% es el total que se permite vender a través del mercado accionario.
La Empresa Nacional del Petróleo (Enap) es una compañía pública propiedad del Estado de Chile dedicada a la exploración, producción, refinación y comercialización de hidrocarburos y sus derivados. La firma vive una delicada situación financiera.
En agosto pasado, el ministerio de Hacienda autorizó una inyección de 400 millones, por lo que el gobierno pidió a la estatal reducir su endeudamiento y priorizar inversiones de mayores retornos. Enap estima resultados negativos para este año. Cuenta con una calificación crediticia de A con perspectiva estable para Fitch.
Petroperú, la empresa pública petrolera de Perú, cuenta con mejor calificación que Pemex por parte de Fitch. La agencia le da una nota de BBB+ con una perspectiva estable. La petrolera, que posee 45.5% de la capacidad de refino del país y controla 50% del mercado interno de combustible, cuenta con una clasificación de riesgo muy relacionada al perfil crediticio soberano de Perú (BB+).
Pese a la perspectiva estable, Petroperú se está enfrentando a dificultades. El ambicioso proyecto de modernización en una refinería en la región de Talara se ha retrasado hasta 2020. Lo que comenzó como una operación que iba a costar mil 300 millones de dólares ha acabado generando unos costes 5 mil 400 millones.
El sobrecoste ha obligado a Petroperú a elevar su endeudamiento, lo que según ha alertado Fitch en sus informes, ha afectado negativamente a la rentabilidad de la empresa.