Con la energía precisa
Lucas Di Grassi se corona en el e-Prix tras un arriesgado rebase y con mínima carga de batería
Nada genera más emoción en una pista que un final cerrado, con los bólidos rozándose y la bandera a cuadros ondeando; así fueron los últimos instantes del e-Prix México 2019, digno de ser comparado con las historias más inesperadas de cualquier otro deporte.
Al veterano Lucas Di Grassi le quedaba menos de 3% de batería cuando completó los 45 minutos, más una vuelta, como puntero, apenas milésimas de segundo después de rebasar a Pascal Wehrlein (Mahindra), quien ya sin energía, cruzó la meta en segundo puesto; una penalización lo relegó hasta la sexta plaza.
“En cada vuelta que estuve detrás de Wehrlein, me di cuenta que me cerraba la puerta si quería atacarlo por afuera, así que en la última vuelta le hice creer que haría lo mismo, pero ataqué el otro lado. Ese fue el movimiento que lo hizo cortar la chicana [acción por la que fue castigado]… Después el cierre fue espectacular, mi nivel de adrenalina sigue muy alto, no lo puedo creer”, relató Di Grassi tras su hazaña. El sudamericano es el único piloto de Fórmula E que repite la victoria sobre el circuito del Autódromo Hermanos Rodríguez.
A pesar de que la competencia tuvo que detenerse por 30 minutos, debido a un percance en la primera vuelta que dejó fuera a Nelson Piquet Jr., Di Grassi no perdió la concentración. El ex piloto de Fórmula Uno largó segundo, pero el manejo del Attack Mode, del Fan Boost que le otorgó la afición y la cautela para ser agresivo cuando el momento era ideal, le valieron la victoria. “Había arrancado mal el campeonato, pero ya estoy en la pelea”, dijo entre sonrisas Di Grassi, quien ahora es cuarto en el Campeonato de Pilotos.
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