Reciclaje de entrenadores, a la orden de la Liga MX
Es una lástima que futbolistas que fueron capaces de defender a su entrenador públicamente, hayan fallado tanto a la hora de la verdad. Y digo que es una lástima porque no hay nada mejor que ver nuevos entrenadores en el futbol mexicano y la partida de Rafael Puente del Río no es precisamente la mejor de las noticias para un entorno que necesita refrescarse.
Ahora, la directiva de los Gallos Blancos no tuvo más que prescindir de Puente, porque es inaguantable una racha de siete derrotas consecutivas y de los últimos 11 partidos, solamente conseguir una victoria. Pero, eso sí, pocos se quedarán con el recuerdo de que en el partido de cuartos de final del Apertura 2018, contra el Cruz Azul, el árbitro Diego Montaño no marcó dos penaltis evidentes a su favor y que —en la vuelta— el espectáculo de otro silbante: Jorge Pérez Durán, los afectó de manera considerable, inventando jugadas favorables al Cruz Azul, como no expulsar a Edgar Méndez por simulación en el área. En fin, eso no importa, el recuerdo es la suma de partidos perdidos.
La directiva de los Gallos reacciona bien trayendo de regreso a Víctor Manuel Vucetich; es más, nunca debió salir de este equipo, el cual le debe demasiado. Antes de la llegada de Grupo Imagen al futbol, Querétaro fue una de las plazas más golpeadas por directivas inestables, empresarios a los que les valía tres reverendos pepinos posicionar la plaza y lo único que les interesaba era explotar al gobierno del estado y, por supuesto, a los aficionados. Olegario Vázquez fue contrario a esto: invirtió, trajo buenos futbolistas y a un entrenador de