Roberto Rock L.
La soledad de Esteban
Hasta hace pocas semanas, la Secretaría de Educación Pública (SEP) no parecía disponer de los recursos para concluir la impresión de decenas de millones de libros de texto gratuito que a partir de los primeros días de septiembre deberán estar en manos de alumnos incluso en el rincón más apartado del país. Peticiones de auxilio de última hora para formalizar los contratos respectivos eran atendidas con una posposición tras otra.
En preparatorias y universidades pública crece la desazón por la entrega de becas a estudiantes (se estima en cuatro millones el número de beneficiados) que a veces sí, a veces no, sin un padrón transparente ni una lógica apegada al desempeño académico, reciben un cheque; eso sí, generado por Banco Azteca, una marca cercana a la casa. La encargada del programa es una señora que dirigió un periódico en Chignahuapan, Puebla.
En el equipo de trabajo de la SEP, de suyo compactado por razones de austeridad, hay bajas sensibles que oficialmente no han sido aceptadas. Entre ellos Gilberto Guevara Niebla, subsecretario de Educación Básica. Reconocido experto en el tema, a sus 75 años asumió que despacharía desde casa los asuntos que estuvieran a su alcance. Los demás (que son muchos) le son encomendados a otros funcionarios, en particular a Luciano Concheiro, subsecretario de Educación Superior, militante de izquierda desde las juventudes comunistas y personaje cercano al presidente López Obrador.
Pese a su función cada vez más transversal
en Educación, Concheiro parece haber topado con la dura realidad ante el reclamo surgido desde Palacio Nacional para avanzar hacia una reforma de ley (el sector tiene varias pendientes) que establezca el acceso gratuito al nivel universitario. Esto supondría cancelarle a casas de estudio de gran parte de los estados ingresos por cuotas de inscripción y otros por un monto global de 17 mil millones de pesos anuales, que nadie sabe de dónde saldrán una vez que la nueva normatividad se abra paso.
Estas instantáneas de la SEP, cuya operación alcanza a más de un millón de servidores públicos, con una materia de gran impacto y explosividad social, tiene en su centro a Esteban Moctezuma, uno de los actores bajo mayor soledad en el gabinete presidencial.
Proliferan en el gabinete historias en la