Orillados por las circunstancias
Problemas en federaciones y competencia crean fuga de talento deportivo
En poco menos de seis años, al menos seis atletas han dejado de representar a México en competencias internacionales y han optado por hacerlo por otro país. De ellos, destacan dos factores principales: problemas con federaciones nacionales y el exceso de talento que impide que algunos atletas puedan sobresalir.
La esgrimista Paola Pliego, quien renunció apenas la semana pasada a representar a México y anunció que lo hará por Uzbekistán, acusó el primer factor, luego de un conflicto de al menos tres años en el que acusó corrupción de la Federación Mexicana de Esgrima, la Conade y el COM.
Un caso similar sufrió el clavadista Jonathan Ruvalcaba, quien ganó medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Toronto. El leonés, originalmente, había ganado el selectivo interno, luego fue removido por directivos de la Federación Mexicana de Natación. Posteriormente no fue considerado para Río 2016 y decidió representar a la República Dominicana.
La arquera Gabriela Bayardo y los taekwondoínes Damián Villa y Jaqueline Galloway sufrieron que en sus disciplinas había un exceso de atletas de alto nivel, lo que les impidió destacar. Sin embargo, aprovechando su doble nacionalidad, cambiaron el país que representan y ahora lo hacen por una nación en la que tienen opciones de ir a unos Juegos Olímpicos.
En el caso del clavadista Kevin Chávez se rehabilitó de una lesión en Australia y eligió representar a ese país, junto a su entrenador.
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