En Iztapalapa, linchamiento y ejecución.
• Fue atacado por unas 20 personas en la unidad habitacional Fuerte de Loreto • Familiares de la víctima impidieron acceso de la policía; no hubo detenidos
Un hombre, hasta el momento no identificado por las autoridades, murió luego de que al menos 20 personas lo golpearan, en hechos ocurridos durante la madrugada del domingo al interior de la unidad habitacional Fuerte de Loreto, en las inmediaciones de la alcaldía Iztapalapa, según el testimonio de los agresores, el ahora occiso hacía disparos al aire con un arma de fuego.
Esto molestó a los vecinos, pues varios de los agresores departían en una fiesta dentro de la misma unidad habitacional. Los primeros reportes policiacos indican que, en primera instancia, tres de los inconformes se acercaron a dialogar con quien disparaba al aire; sin embargo, el hombre —aparentemente en estado inconveniente— no les hizo caso y continuó detonando un arma calibre 9 milímetros.
Luego, en un segundo intento de dialogar, el vecino con el arma de fuego se lió a golpes con tres de los inconformes, esa actitud desató la molestia de quienes se encontraban en la fiesta y fue entonces que lo agredieron a golpes hasta matarlo. La necropsia reveló que la víctima, de entre 30 y 35 años de edad, murió por traumatismo cranoencefálico. Luego, al momento en que llegaron los paramédicos, los familiares de la víctima impidieron el paso.
Incluso, hubo otra gresca entre los vecinos que asesinaron a quien disparaba al aire y los familiares de éste, por lo que al lugar se acercaron cuatro patrullas de la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX) a intentar calmarlos, pero los moradores de la unidad habitacional Fuerte de Loreto les impidieron el paso, por lo que, a pesar del homicidio, no hubo un sólo detenido.
En el mismo complejo habitacional se dio a conocer que el occiso era un conocido vendedor de drogas al menudeo del sector y que, incluso, tenía más de dos meses que había obtenido su libertad luego de estar preso en el Reclusorio Sur.
En este sentido, trascendió que los familiares de la víctima amagaron a los agresores con tomar venganza por lo sucedido, por lo que elementos de la SSC-CDMX reforzaron la seguridad en el sector para evitar más violencia.
La Procuraduría Capitalina inició una investigación para esclarecer los hechos y aunque se solicitó la revisión de tres cámaras de vigilancia pertenecientes al C-5, ni una de ellas capto el momento justo de la agresión, pues todo sucedió al interior de la unidad habitacional, por lo que hasta el momento no hay ningún imputado por este hecho.