Interrogantes sobre la refinería Dos Bocas
En septiembre de 2018, sin contar con las autorizaciones respectivas de impacto ambiental y de cambio de uso de suelo en terrenosforestales, fueron desmontadas alrededor de 220 hectáreas de vegetación, en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, con la intención de preparar el terreno para la construcción de una refinería propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Ello derivó en un procedimiento administrativo por parte de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) del sector hidrocarburos, la cual, al concluir que no existían los permisos aludidos, impuso una sanción al infractor —que “curiosamente” era un particular y no Petróleos Mexicanos (Pemex)—, una multa de alrededor de
catorce millones de pesos, la restauración de 80 hectáreas de manglar y un programa de protección y conservación de flora y fauna silvestre. A pesar de lo anterior, el proyecto continúa y ya ha sido sometido ante la ASEA al Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental, habiendo dado apertura a una consulta pública y una reunión de información para que los interesados puedan esgrimir sus argumentos.
Cabe señalar que, en el 2008, el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) —mismo que elaboró ahora para Pe m ex la Manifestación de Impacto Ambiental( MI A) de la refinería—llevó a cabo un estudio sobre posibles sedes para una refinería, concluyendo que Paraíso, Tabasco: “FUE EL QUE PRESENTÓ MAYOR RIESGO RELACIONADO CON LA INSTALACIÓN DE UNA REFINERÍA, POR LO QUE NO ES RECOMENDABLE LA ELECCIÓN DE ESTE SITIO”; y añade que “Esto es debido a que tanto en materia ambiental, como social o de infraestructura, se encontró la mayor cantidad de limitantes comparado con el resto de los sitios de estudio”.
Ante esta situación, hay multiplicidad de interrogantes que deben de ser resueltas antes de que la ASEA emita de manera objetiva e imparcial su resolutivo de impacto ambiental. Entre éstas, destacan: ¿La información que presentó Pemex permite a la ASEA evaluar en su integralidad el impacto ambiental del proyecto o necesita información adicional/complementaria? ¿Requerirá la ASEA 60 días más para evaluar el proyecto de la refinería en función de su complejidad y dimensiones? ¿La MIA que se subió al portal de la ASEA es exactamente la misma que presentó Pemex? ¿Por qué se subió al sistema de ASEA una MIA censurada, pretextando información reservada o confidencial? ¿Cómo tolerar que la MIA haya sido modificada cuando se encuentra sometida al proceso de consulta pública? Esto último es fundamental ya un aMIA in completa e inaccesible obstaculiza el ejercicio del derecho al acceso a la información y la participación ciudadana.
También tendría que atenderse si la MIA contempla otras alternativas con relación al proyecto, si se dan a conocer los ductos y otras obras que se requerirán, si el proyecto pretende fraccionarse a fin de obtener la autorización, si las obras asociadas fueron manifestadas por Pemex y si se cumple cabalmente con los criterios del Programa de Ordenamiento Ecológico Regional del estado de Tabasco.
Respecto a los compromisos internacionales de mitigación de gases efecto invernadero, existen cuestionamientos sobre si este proyecto constituye un retroceso para que México alcance sus metas. Existen, asimismo, dudas sobre los programas y planes de gestión de las especies que pretenden reubicar o rescatar y si se respetarán los humedales y manglares.
La Sener debe explicar también por qué clasificó como reservada la información de la Evaluación de Impacto Social que Pemex sometió a su autorización en el marco de la refinería; y por qué se comienza a gestar un proyecto que al mes de mayo pasado no había sido aprobado al interior de Pemex. En caso de que existan comunidades indígenas en el sitio, ¿se les consultó de manera previa, libre e informada sobre si quieren o no el proyecto? ¿Qué hay con el permiso de cambio de uso de suelo en terrenos forestales con el que deberían de contar? La ASEA debe considerar todo esto antes de emitir su resolutivo, y ser cauta, sensata, sensible y no responder a las presiones e intereses de Sener y Pemex.