Hay que negociar
en Shanghái al templo del Buda de Jade, lugar de oración, meditación y peticiones, pues los fieles queman incienso en abundantes cantidades buscando buena fortuna y para rendir honor a sus antepasados. El templo se halla rodeado de interesantes bazares donde podemos encontrar artesanías con temas tradicionales y budistas. El aroma a incienso se conjuga con los olores de madera y la continua presencia del jengibre, que parece estar en todo lugar.
Otro punto de interés es el templo Jing’an, reubicado a su sede actual en el siglo XIII. Su campana es del año 247, cuando el recinto original fue construido. Aquí encontraremos también una escultura de jade de Buda, de casi cuatro metros de altura.
Que no nos sorprendan las esvásticas que podamos encontrar en estos templos: son símbolos de renacimiento y suerte de milenios en uso, sin relación con el significado europeo de las décadas de los treinta y cuarenta.
La visita al jardín Yu o Yuyuan es indispensable por la oportunidad de tomar fotografías que brindan sus edificios tradicionales y lago, además de retratar la vida y usos de la china medieval. Aunque se ve antiquísimo, este paseo se ha tenido que reconstruir una y otra vez, pues revueltas y guerras lo han dejado en la ruina en varias ocasiones. El jardín se caracteriza por exhibir en su terrario un peñasco de caprichosas formas, conocido como la Piedra de Jade Exquisita, macizo de roca caliza tallada por una erosión planeada, la cual le brinda un aspecto barroco natural.
A unos cuantos pasos se encuentra el bazar tradicional Yuyuan, en el cual tendremos ocasión de aprender otra lección de Shanghái…
Al momento de pensar en llevarnos recuerdos de esta aventura en el bazar, tomemos en cuenta que estaremos conminados a participar en el deporte de los comerciantes por excelencia: el regateo, entretenimiento inteligente.
Los artículos en los mercados y establecimientos tradicionales no tendrán etiqueta con el precio: hay que preguntar al dependiente. Rangos más o menos, el vendedor nos dará un precio del doble o
La logística implica un viaje de 12 a 14 horas, por lo que almohadas para cuello y antifaz para dormir en el vuelo son recomendables. Separar el boleto con unos seis meses de anticipación puede permitirnos obtener mejores precios.
En verano pueden presentarse temperaturas de hasta 39 °C, y en invierno de hasta 10 grados bajo cero. Siendo una ciudad al nivel del mar la humedad estará elevada en temporadas calurosas.
Como en toda China, los artículos apócrifos están a la orden del día. Perfumes de imitación u otras mercancías fake pueden ser incautadas en aduanas al regreso al país de origen.
www.meet-in-shanghai.net triple del que podríamos negociar. Nuestra contraoferta debe ser cercana a una tercera o cuarta parte de lo que plantee originalmente el encargado, quien al escucharla usualmente se escandalizará. A partir de ahí, cada uno hace una oferta hacia un punto medio aceptable, que tendrá tantos escalones como decidan los involucrados. Si queremos negociar más rudo, después de dos contraofertas simulemos hartarnos y proseguir nuestro camino, y el encargado puede tratar de regresarnos a su punto de venta, en ocasiones de una manera activa y energética. Acordado el monto, es indispensable traer billetes y monedas de baja denominación, pues la transacción no está cerrada hasta intercambiar efectivo por los bienes, y si pedimos que nos den cambio se considerará viable por muchos comerciantes el quedarse con el vuelto como una forma de negociación posacuerdo. El regateo usualmente no se presentará en centros comerciales o sucursales de tiendas occidentales, sino en el comercio tradicional.
Renminbi es el nombre oficial de la divisa, pero “yuan” se usa para darle precio a las cosas. Un yuan equivale a 2.78 pesos, aproximadamente.
Se sugiere ser precavido e ir equipado con billetes de baja denominación, para taxis y compras durante el camino. El comerciante chino puede no regresar el vuelto como una forma de negociación ruda, y en esta cultura les parece bastante aceptable.
La visa de una entrada tiene un costo de 730 pesos. mx.china-embassy.org
En Shanghái son 13 horas más que en la Ciudad de México.