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En la última década, la relación comercial entre México y China ha tenido un importante crecimiento, el cual se puede notar en la llegada de diversas marcas chinas a nuestro mercado, así como en productos y servicios, además de un incremento en las comercializadoras.
Jorge Morones, vicepresidente del Capítulo Occidente de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China, asegura que la relación comercial entre ambas naciones tiene una larga historia, pero ha registrado un repunte especial desde hace 10 años.
“Todos en México hemos visto cómo han llegado más chinos al país con industrias y comercializadoras; hemos comenzado a ver marcas chinas en nuestro mercado. Está el ejemplo de la telefonía celular con Huawei, de productos y servicios como Bank of China (ICBC) y DiDi y así sucesivamente”, indica el directivo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Añade que, en la actualidad, hay un gran comercio entre México y China, sobre todo por lo que nuestro país les compra, pero el punto a favor es que mucho de lo que se adquiere en aquel mercado son bienes intermedios, insumos, partes y componentes utilizados en la manufactura mexicana y que, probablemente, también son exportados a otros lugares como Estados Unidos.
“El intercambio comercial es muy fuerte, ha crecido mucho en los últimos años. Y lo mejor de todo esto es que también México ha empezado a vender un poco más a China. Eso nos ayuda bastante para que sea un comercio de dos vías”, puntualiza Morones.
Las partes y componentes adquiridos en China son para la industria electrónica, automotriz y maquinaria, rubro en el que “hemos visto un repunte”, dice.
“Los empresarios mexicanos están volteando a ver a China como un proveedor de maquinaria por tener cierto nivel de calidad, costo y rendimiento. Comparado con las máquinas de Alemania o Estados Unidos, sí hay un beneficio importante”, afirma. 130 millones de habitantes. Esto se vuelve una oportunidad comercial interesante para ellos (los chinos) y para muchas industrias, en especial para cuestiones de electrodomésticos y productos para el hogar en general pues, por razones principalmente arancelarias, no pueden entrar o les es muy difícil ingresar al mercado estadounidense tomando en cuenta los esquemas arancelarios anteriores”, enfatiza Jorge Morones.
En la opinión del directivo, los fabricantes y proveedores chinos están volteando hacia el mercado mexicano no solo para vender sus mercancías aquí, sino para “establecer empresas comercializadoras, tener sociedades con mexicanos y poder distribuir.
“Los mexicanos tratamos de hacer lo mismo con ellos, es decir, viajamos más a China y tratamos de que consuman más productos mexicanos. Por ejemplo, el aguacate, que ya es reconocido en ese país”, revela el vicepresidente de la cámara de comercio México-China.