ICA, SAMSUNG Y KBR EDIFICARÁN NUEVA REFINERÍA
• Dos Bocas se pondrá en operación en 2022 • Saipem y Foster Wheeler incumplen bases
La mexicana ICA Fluor, la coreana Samsung y la estadounidense KBR son las compañías encargadas de construir la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco.
Luego de la apertura de las propuestas técnicas y económicas, bajo el esquema de invitación restringida al que convocó la Secretaría de Energía, estas tres empresas resultaron ganadoras y serán las encargadas de construir y poner en operación la refinería en 2022.
De acuerdo con funcionarios del sector energético ligados al proceso, la ingeniería, procura y construcción que se dividió en seis paquetes fue asignada de la siguiente manera.
El consorcio ICA-Samsung-KBR se quedó con el paquete 1, que consiste en la planta combinada y la de coquización retardada.
ICA y Samsung obtuvieron el contrato para desarrollar los paquetes 2 y 3, que involucran las plantas hidrodesulfuradoras de diesel, hidrodesulfuradoras de gasóleo, hidrodesulfuradoras de naftas y la planta reformadora de naftas.
También incluye la planta de desintegración catalítica, isomerizadora de pentanos y hexanos.
KBR ganó el contrato para los paquetes 4 y 6 que consisten en la planta de aguas amargas no fenólicas, las plantas regeneradoras de aminas, la planta de tratamiento de gases y la planta productora de hidrógeno. El contrato incluye los trabajos de servicios e integración de la nueva refinería.
El paquete 5, relacionado con el almacenamiento y manejo de productos, se quedó sin postor.
De acuerdo con las fuentes consultadas por EL UNIVERSAL, la italiana Saipem y la estadounidense Foster Wheeler fueron descalificadas porque incumplieron las bases al no incorporar un socio mexicano.
Además, hace un mes la empresa Bechtel presentó una carta para excusarse de seguir adelante en la puja.
El fallo de la licitación será difundido hoy y se darán a conocer los montos económicos de cada paquete, bajo la premisa de que el costo de la refinería será de 8 mil millones de dólares.
Dos Bocas está planeada para construirse en un plazo de tres años, y a su etapa de operación y mantenimiento se le estima una vida útil de 20 años.