EL TIGRE HISTÓRICO
ANDRÉ-PIERRE GIGNAC LLEGA A 105 GOLES CON EL CAMPEÓN Y ES EL MÁXIMO ANOTADOR DEL CLUB.
Hace poco más de cuatro años, en un cotejo de Copa Libertadores, André-Pierre Gignac celebraba su primera anotación con los Tigres. Ayer, contra los Pumas en la Liga MX, el francés también festejó, pero por centésima quinta ocasión.
Tanto que no sólo sirvió para imponerse de visita a los Pumas (0-1), sino para que el galo se convirtiera en el máximo anotador en la historia de los Tigres y relegar el récord de 104 del Jefe Tomás Boy.
Pero Gignac apareció en el peor de los escenarios posibles. Nunca había anotado en el Olímpico Universitario durante el infernal horario de mediodía.
No fue sencillo para Gignac y compañía. Permanecieron a merced de unos Pumas que no se cansaron de errar frente a Nahuel Guzmán. Los de Ricardo Ferretti estuvieron cerca de sucumbir ante el dominio de los capitalinos y las comprometedores llegadas de Pablo Barrera y Carlos González, hasta que el arbitraje sembró la polémica.
El silbante José Peñaloza dejó pasar —con amarilla— una violenta entrada de Eduardo Vargas sobre Idekel Domínguez, mas no un leve contacto del ya amonestado Jeison Angulo contra Énner Valencia (71’). El lateral fue sancionado con una segunda y rigurosa amarilla, para dejar en medio del llanto a su equipo. La desventaja númerica se reflejó en el último embate norteño que Gignac supo resolver con un soberbio remate de cabeza (88’). El guardameta Alfredo Saldívar simplemente se quedó congelado, mientras que la joya francesa festejó sus 105 anotaciones como felino, pero con la intención de extender su legado en el siguiente duelo, contra Necaxa, mientras que los capitalinos, ya sin la etiqueta de invictos, buscarán retomar la contundencia en Tijuana. •