Ahora Cofepris contribuye al desabasto de medicinas
El riesgo de un desabasto mayor de medicamentos que incida en la salud de miles de mexicanos o que provoque la muerte de varios de ellos por no atender enfermedades como el cáncer, no quedó del todo conjurado luego del tortuoso y complicado procedimiento de compras consolidadas del gobierno federal.
El problema está hoy en la inacción o incapacidad operativa de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que tiene detenidos más de 80 mil trámites de autorización y operación sanitaria de los que aproximadamente 22 mil 500 corresponden a la industria farmacéutica, de acuerdo con varias fuentes consultadas en el sector.
La relación de éste con el organismo regulador del sector salud, que encabeza el médico pediatra José Alonso Novelo Baeza, está rota y se complica cada vez más a pesar de los recientes intentos de amarrar acuerdos promovidos por el jefe de la oficina de la Presidencia, Alfonso Romo Garza.
El regiomontano tendió puentes con las compañías farmacéuticas conformando un Grupo de Regulación Sanitaria en el Consejo de Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico que está a cargo del abogado por la UNAM e investigador de las universidades Complutense y Oxford, Roberto Ortega Lomelín, priista de viejo cuño, tan cercano a José Francisco Ruiz Massieu que estaba en el asiento de atrás del automóvil en que lo asesinaron en septiembre de 1994.
En reciente reunión de ese nuevo grupo con la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial, la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos, la Fundación Mexicana para la Salud y el Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica se documentó la inacción y falta de operación que se registra al interior de la Cofepris. Los organismos empresariales denunciaron rezago en trámites y lentitud en el otorgamiento de registros sanitarios, permisos de importación de materia prima y producto terminado, así como en la reestructuración de la agencia que, en su opinión, está en manos de funcionarios de poca experiencia.
En abril pasado, el comisionado Novelo Baeza informó ante la Comisión de Salud del Senado que al ocupar el cargo encontró más de 31 mil trámites de autorización y operación sanitaria rezagados desde 2006 y que en los primero cuatro
meses de este gobierno atendió 55 mil 822. Pero otros datos, éstos de las industrias farmacéutica, alimentos y bebidas, aseguran que desde el primero de diciembre de 2018 están detenidos más de 80 mil trámites, una tercera parte de los cuales tienen que ver con el sector farmacéutico.
¿Quién miente? Ni idea. Lo que sí está documentado es que el principal rezago se concentra, con el consecuente desabasto en registros y permisos de importación de materia prima y producto terminado, en quimioterapias contra el cáncer como la mitomicina, el metotrexato y la ciclofosfamida, según confirman médicos del sector salud.
La Cofepris no respondió a la consulta formulada al respecto por este reportero, quizás como consecuencia de la orden de no tener contacto con la industria farmacéutica (ni hablar al respecto) girada a su equipo por Novelo Baeza en una reunión realizada a puerta cerrada el pasado viernes 2 de agosto. Imagínese usted: el regulador no quiere tener contacto con sus regulados. ¿Por qué? Sería bueno saberlo.
Instantáneas:
1. UNAM. La designación de John Ackerman al frente del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad dio lugar a interpretaciones de que el gobierno de la 4T impulsará al investigador de Jurídicas para ser el nuevo rector de la máxima casa de estudios. Pero este académico muy cercano a AMLO y esposo de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, está impedido de serlo a menos que se reforme la Ley Orgánica de la UNAM. La actual legislación universitaria exige en sus artículos quinto y noveno que para ocupar el cargo de Rector se debe ser mexicano por nacimiento y Ackerman no lo es.
2. ¿Y EL PRI? Hoy será el segundo y último debate de aspirantes a dirigir el tricolor. El domingo próximo será la elección abierta a la militancia. En la encuesta publicada el lunes por EL UNIVERSAL se mantiene a la cabeza el exgobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, con 45% de las preferencias, seguido por Ivonne Ortega con 21% y Lorena Piñón con 8%. No parece que vaya a haber sorpresas.