Mario Maldonado
La 4T prepara latigazo fiscal contra empresas
Arturo Herrera y Alfonso Ramírez Cuéllar preparan un latigazo fiscal contra empresas y consumidores para compensar la caída de los ingresos tributarios que generará la desaceleración económica en 2019 y 2020, así como la reducción de la carga fiscal a Pemex.
El secretario de Hacienda y el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Hacienda van a presentar al Congreso una Ley de Ingresos que incluye gravar con IVA y con un impuesto especial a todas las plataformas digitales, incluidas Uber, Cabify, Airbnb, Amazon y Netflix.
La cruzada de Herrera y Ramírez Cuéllar tiene el objetivo de lograr ingresos para el gobierno de al menos 10 mil millones de pesos anuales a partir de 2020, lo cual podría ir incrementando toda vez que se estima que estas plataformas generan cerca de 450 mil millones de pesos al año en México.
Ramírez Cuéllar, fundador del Barzón, férreo crítico del Fobaproa, a quien se le recuerda por haber entrado a caballo a la Cámara de Diputados en 2012, afina la parte política: los acuerdos con las bancadas de los partidos y la negociación con los representantes de las plataformas digitales.
La imposición de un impuesto al consumo (IVA) es algo que podría no caer bien en la sociedad, amén de que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que no habría nuevos impuestos, al menos hasta la reforma fiscal de mediados de su administración, la cual tampoco quiere hacer según las confesiones de Carlos Urzúa.
Sin embargo, Ramírez Cuéllar asegura que lo más probable es que sea una combinación de IVA con IEPS e incluso ISR, este último se ve más difícil por el esquema de ‘asociados’ en el que participan los trabajadores de plataformas como Uber.
“Creemos que las plataformas digitales deben generar sus contribuciones en el lugar donde se realiza el consumo y la mejor regulación es el impuesto a esas ventas de bienes tangibles e intangibles”, dice el político zacatecano.
La premisa de la 4T es que las plataformas digitales deben pagar impuestos como “cualquier otra empresa”.
Arturo Herrera se ha quedado sin muchas opciones para aumentar la recaudación en una coyuntura de estancamiento económico, austeridad republicana y recortes al gasto público, por lo que considera que es tiempo de gravar a las plataformas digitales.
El argumento de Herrera es que hay un acuerdo internacional para hacerlo antes de que concluya el próximo año. En este entendido están los países de la OCDE y del G20.
Como subsecretario, Herrera ha acudido a las reuniones del G20 —la más reciente en Japón— y regresó convencido de que las empresas digitales deben pagar impuestos, aunque algunos de ellos afecten a los usuarios de sus servicios.
Se explica Arturo Herrera: “Lo que un gobierno recauda depende de tres variables: una es la actividad económica, la segunda es la política tributaria (qué se nos permite cobrar y a qué tasas), y la tercera son las actividades de recaudación (asegurarse de que todos los mexicanos cumplan con las obligaciones y que los niveles de evasión disminuyan)”.
Herrera desdobla su propuesta de Ley de Ingresos 2020 con la jefa del SAT, Margarita Ríos-Farjat, y con Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, con los que a diferencia de Urzúa decidió llevar la fiesta en paz.
Pero no sólo las plataformas digitales sentirán el latigazo fiscal de la 4T. Ramírez Cuéllar y Morena empujan, sin mucho ruido, nuevas revisiones y la actualización del impuesto especial a cigarros, refrescos, comida chatarra y alcohol.
La semana pasada, la Comisión Salud de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de reformas a la Ley General de Salud en materia de etiquetado de productos con el objetivo de reducir los índices de sobrepeso y obesidad en el país. Esta medida vendría acompañada de un aumento al impuesto especial.
Se sabe que las empresas de alimentos y bebidas procesadas prometieron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador una serie de medidas para atacar el problema de la obesidad, tales como contratar a miles de jóvenes y capacitarlos para dar la materia de educación física en las escuelas; rehabilitar parques y espacios públicos para hacer deporte; implementar campañas de difusión para leer correctamente los etiquetados, entre otras, pero no cumplieron con el acuerdo.
Frente a esto, los legisladores no sólo pretenden regular sus etiquetados, sino aumentarles los impuestos. Apunte entre los principales afectados a Coca-Cola FEMSA, de El Diablo Fernández ;a Bimbo, de Daniel Servitje, y a Pepsico, de Roberto Martínez, por mencionar algunos.