Otros retrasan el duelo por conseguir apoyo
El Paso, Texas.— Han pasado cuatro días del tiroteo ocurrido en El Paso, Texas, el cual cobró la vida de ocho connacionales que continúan en territorio estadounidense, mientras que sus familias no han podido vivir su duelo al encontrarse inmersas en complejos trámites de repatriación y otros sufren por sus necesidades económicas.
Los familiares directos de los connacionales muertos en el tiroteo permanecen en El Paso esperando noticias sobre la entrega de los cuerpos, sin que hasta el momento les hayan confirmado cuándo será; a pesar de que las autoridades mexicanas anunciaron que seis de las víctimas fueron entregadas, hasta el momento ninguna ha sido repatriada.
En el caso de los lesionados, las familias enfrentan gastos imprevistos por permanecer en Estados Unidos o estar viajando a la ciudad texana, además de que han tenido que ausentarse de su trabajo.
El caso de Guillermo García y su esposa Jessica Cocoa es uno de los que ha conmovido a la comunidad juarense, pues ambos resultaron lesionados en el tiroteo. Guillermo o
Memo sigue en estado crítico, mientras que Jessica se recupera.
Ambos son padres de dos niños pequeños que hasta el momento se encuentran bajo el cuidado de una familia cercana. El equipo de beisbol Marlins, en el que entrena el hijo menor de la pareja, organizó una venta de hamburguesas para el próximo sábado.
En una situación igualmente dolorosa se encuentra la familia de Javier Amir Rodríguez, de 15 años, quien perdió la vida en el Walmart. Él se encontraba acompañado de su tío, Octavio Lizarde, quien, al tratar de proteger a su sobrino, resultó herido. El joven murió y su tío alcanzó a ser trasladado a un hospital de El Paso, donde ayer fue sometido a una segunda cirugía y se pronostica que pudiera tener hasta seis más, por lo cual su familia solicitó donativos económicos a través de la página gofundme.com.
Octavio tiene dos hijos pequeños y no cuenta con seguro médico, por lo cual sus familiares prevén una serie de gastos. Otra familia de luto es la Cerros Regalado. Los padres fallecieron en el tiroteo y dejaron huérfanas a dos hijas. A pesar de que el cónsul general de México en El Paso, Mauricio Ibarra, ofreció respaldo, las familias enfrentan una realidad que los divide entre vivir su duelo y solventar las necesidades de sus allegados.