Cosmética con cannabis
Inesperada y efectiva, así es la más reciente tendencia que ha dado de qué hablar
Es frecuente encontrar compuestos de origen natural en nuestros cosméticos de uso diario, pero quizás nunca imaginamos que el cannabis sería uno de ellos. Y es que, gracias a sus múltiples propiedades, se ha convertido rápidamente en el nuevo ingrediente estrella que todos queremos en nuestra piel.
Pero, ¿cómo se usa el cannabis en la cosmética? Se emplea el hemp o cáñamo, una subespecie de la planta, de la cual se extrae cannabidiol (CBD), un activo legal, sin efectos psicotrópicos y que contiene numerosos efectos medicinales y estéticos.
Nutritivo. Las semillas de esta variedad contienen un 80% de ácidos grasos esenciales, como omega 3 y 6. También poseen 18 aminoácidos, lo que las convierte en una increíble fuente de proteína vegetal, capaz de hidratar y mantener el equilibrio de la piel de manera prolongada.
Antioxidante. Es capaz de captar eficazmente los radicales libres y contiene ácido fenólico y vitamina E, ideales para mantener la firmeza de los tejidos y retrasar la aparición de los signos de la edad.
Sebo-regulador natural. Controla la producción de grasa en el rostro, por lo que es ideal para pieles con tendencia al acné, así como muy sensibles e irritadas.
Anti-inflamatorio y relajante. Al aplicarlo, produce un efecto calmante, que contribuye a reducir el estrés y relaja las pieles tensas. Además, desinflama y disminuye las bolsas debajo de los ojos, aportando más vitalidad al rostro.
Amigable con el medio ambiente. Con el uso del hemp no solo ganamos belleza, sino que además su cultivo es sostenible. Se aprovechan las diferentes partes de la planta, crece rápido, consume poca agua y mejora la calidad del suelo en el que se cultiva.
Por todo esto, ya marcas internacionales como Kiehl’s, Sephora, Origins y NYX, entre otras, han lanzado líneas de cremas, sueros y mascarillas con cannabidiol. Y se prevé que en los próximos años continúen multiplicándose las opciones con este componente.