Kazajos/ Mongolia
Dónde viven. Su mayor asentamiento es la provincia de Bayan-Ölgiy, ubicada en el extremo noroeste de Mongolia.
Su cultura. Todos los inviernos, los cazadores kazajos se internan a caballo en las heladas estepas del Macizo de Altái para obtener provisiones y pieles que los protegen del clima. Cada uno lleva un águila real en el hombro, la cual sigue sus órdenes y es capaz de matar zorros o animales tan grandes como un lobo. Más que un animal de trabajo, el águila se convierte en compañero de vida. El cazador la cuida, entrena, “consiente” y acostumbra a su presencia desde su captura, a los dos años de edad. El adiestramiento requiere mucha paciencia y puede ser una tarea bastante intimidante: un águila pesa hasta 10 kilos y el despliegue de sus alas alcanza más de dos metros. El animal trabaja durante poco más de una década, hasta que su dueño decide liberarla definitivamente. Esta tradición se remonta aproximadamente seis mil años atrás. La etnia kazajo tiene origen turco, pero proviene directamente de Kazajistán. Es la minoría más grande en Mongolia, y la única población que profesa la religión musulmana. Ha estado en esta nación desde el siglo XIX. Como otros grupos indígenas del país, lleva un estilo de vida nómada. Se desplaza con el paso de las estaciones del año. Viven en gers o yurtas, que son estructuras circulares fáciles de desmantelar; se construyen con madera y se cubren con lienzos resistentes al agua.
La experiencia. Algunas touroperadoras especializadas como Discover Mongolia (discovermongolia.mn) o Nomadic Expeditions (nomadicexpeditions.com) hacen viajes de varios días a Bayan-Ölgiy. Puedes explorar las montañas a caballo, sostener un águila y dormir en un ger. Lo mejor es viajar en octubre, cuando se realiza el Golden Eagle Festival, dedicado a la cultura de caza en Mongolia: verás a 500 personas soltando sus águilas al mismo tiempo. También se hace un desfile y varias exhibiciones culturales.