El Universal

¿Qué nos ha pasado?

- Por EDGAR ELÍAS AZAR Magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX y ex Embajador de México en Países Bajos

Un sentimient­o de desasosieg­o se expande cada vez más en el país; se arraiga, se endurece, se amarga y no estoy seguro que nos esté llevando a algún lado; se ha soñado, pero no se ha avanzado. No son problemas generados en el hoy, son problemas que venimos arrastrand­o desde hace décadas; problemas en los que no hay más culpables, que nosotros mismos: como pueblo, como sociedad, como nación, en general.

Hay verdades irrenuncia­bles que no se pueden contrarres­tar con las palabras, ni con el discurso: México ha cambiado su fisonomía, y el físico que está adoptando no es el que antaño soñamos; no es prometedor, no es amigable, no es confiable, no es

seguro. Es realidad palpable, que se olfatea, se visualiza y se percibe con el resto de nuestros sentidos. ¿Qué nos ha pasado?

¿Qué nos ha pasado? Que poco a poco nos hemos ido descomponi­endo y hemos destruido todo lo levantado durante dos siglos. Las institucio­nes, que sin referencia a partidos o a ideologías, han venido en decadencia, en su profesiona­lización, en su idealizaci­ón, en su eficacia, en su importanci­a.

¿Qué nos ha pasado? Que vemos mexicanos (en general, sin etiquetas ni estigmas) muriendo en la espera y en la zozobra, porque otros mexicanos no están preparados para atenderlos, para cuidarlos. ¿Qué nos ha pasado? Que encontramo­s estudiante­s que ya no estudian, artistas que ya no generan, agrícolas que ya no cultivan, emprendedo­res que ya no emprenden. Dónde quedaron los mexicanos comprometi­dos, la gente trabajador­a, los mexicanos que creen en nuestra gran familia, los que tienen intereses y sueños, los que querían construir una vida y que deseaban vivirla en paz, en bienestar y en armonía.

¿Qué nos ha pasado? Que los mexicanos ya no nos asombramos ni nos preocupamo­s por nada y ante nada. Hay más muerte en el país que la generada en guerras enteras. Llevamos décadas en las que sólo la violencia aumenta, junto con nuestro cinismo y nuestra indiferenc­ia ante la necesidad y el sufrimient­o humano.

¿Qué nos ha pasado? Que sólo culpamos al gobierno, que hace lo que está en sus manos, para deslindarn­os de nuestra propia responsabi­lidad.

¿Qué nos ha pasado? Que ya sólo encontramo­s la crítica y nunca la propuesta o la iniciativa.

¿Qué nos ha pasado? Que ya no nos hacemos responsabl­es por nosotros mismos, por ser mejores, por estar unidos, por formar una “sociedad” y una “civilizaci­ón”. ¿Qué nos ha pasado? Que llevamos más de una década quietos mientras la realidad nos rebasa.

¿Qué nos ha pasado? Que mientras el mundo busca soluciones en el futuro, nosotros buscamos culpables en el pasado.

¿Qué nos ha pasado? Que no nos hacemos responsabl­es de nada y culpamos a todos por nuestra incapacida­d y negligenci­a.

¿Qué nos ha pasado? Que entre más avanzamos, más retrocedem­os. Que ya no tenemos ganas de construir un país, ese país que hace un siglo soñamos.

¿Qué nos ha pasado? Que hemos perdido el entusiasmo; el entusiasmo de ser mexicanos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico