Mini neveras
Descubre por qué son el nuevo equipo preferido por las amantes de la belleza
Nunca es suficiente maquillaje, ni productos o gadgets que puedan acompañar tu rutina de belleza. Esta teoría la confirma la nueva tendencia que tiene enloquecidas a las beauty influencers: las mini neveras o
#beautyfridge.
Si bien, tener una mini nevera en tu espacio de belleza tiene sus beneficios (si aplicas los productos en frío ayudas a tu piel a tener un efecto anti fatiga que elimina la hinchazón y el enrojecimiento del rostro), ¿es realmente necesaria?
Según Pedro Catalá, creador de Twelve Beauty, en entrevista con S Moda, “las pruebas en los laboratorios consisten en conservar por un período determinado de tiempo las muestras de cada producto en una nevera a 4º C y en un termostato a 40º C. Los mejores resultados de estabilidad suelen obtenerse en el termostato, es decir: las cremas o emulsiones prefieren el calor. Lo único que se ha demostrado en este aspecto es que a la piel no le gustan los extremos de temperatura: ni muy caliente, ni muy frío”.
Ante esto, es importante recalcar que cuando hablamos de cosmética, la temperatura a la que se aplique cada producto dependerá de la composición específica de cada uno de ellos y de las necesidades de la piel donde se coloca el mismo.
Varios expertos opinan que las mini neveras son beneficiosas en climas cálidos y en productos con altos niveles de aceite, grasas y ceras. De otro modo su único plus
sería hacer que los productos se sientan frescos en la piel.
Si bien, no todos son ideales para estar en refrigeración, hay otros que requieren de un ambiente ultra fresco para mayor efectividad. Por ejemplo, las brumas y
sprays faciales, las mascarillas hidratantes, el retinol o la vitamina A, el contorno de ojos, el rodillo facial de jade, los sueros y exfoliantes, entre otros.