LA FAUNA ORLINSKI CONQUISTA NUESTRA JUNGLA URBANA
La nueva galería del artista francés más cotizado abre en Masaryk 440
Animales sueltos en la gran selva de la Ciudad de México, y la urbe, una vez más, convertida en capital del arte contemporáneo de América Latina. Richard Orlinski, uno de los artistas más cotizados del mundo en la actualidad, abre galería en Masaryk 440, su primer punto de exposición permanente en Latinoamérica.
“La primera vez que se exhibieron mis obras en México fue en SIAR (Salón Internacional Alta Relojería) el año pasado. Vine porque presentamos varios relojes con Hublot”, comenta el artista y también Dj francés. “Sigo colaborando con Hublot y presentaremos más piezas”.
Un escultor que trabaja con un equipo de 200 personas y en cinco estudios con distintas ubicaciones: “Veinte cerebros funcionan mejor que uno. En un estudio estoy con mi equipo creativo y los otros son los talleres donde se trabaja la pintura, el acero, un material específico, etcétera.” Un ejercicio creativo que utiliza nuevos materiales como el aluminio o la cerámica y recurre a procesos industriales para el trabajo artesanal.
Durante la inauguración del espacio “Orlinski by Apollo”, se anunció la subasta de una icónica escultura de King Kong a beneficio de la fundación Happy Hearts, una organización internacional que también opera en México y la cual ayuda a la reconstrucción de las escuelas destruidas tras el terremoto del 19 de septiembre de 2017.
“King Kong es muy representativo de mi obra porque el mono es el animal más cercano a nosotros, el hombre”. Parte del dinero recaudado en la oferta final de compra se donará a la fundación.
Mexico Street Art es la nueva colección diseñada especialmente para el mercado mexicano. Diferentes piezas con acabados coloridos que nacen de su icónica Born Wild, el conjunto de fauna salvaje esculpida con los característicos perfiles angulosos.
“Esta idea pone de manifiesto la violencia en el mundo animal, pero en sentido positivo, no la violencia de la destrucción, sino la del instinto para vivir y desarrollarse”. Un concepto que se materializa en esculturas que representan a los animales en movimiento y siempre con sus bocas abiertas. “Es la expresión de que están vivos”. Tras la inauguración oficial, tuvo lugar un animado coctel para numerosos invitados y coleccionistas de arte que llegaron de todo el país. Un nuevo punto cultural en la Ciudad.