La constante bajeza en el futbol mexicano
Exageración total no dejar ingresar a Fidel Kuri a la Federación Mexicana de Futbol. Una cosa es ser insolvente económicamente y otra ser tratado como delincuente, como si existiera algún peligro al decirle frontalmente que su equipo y él deben ser desafiliados por falta de recursos, por ser considerado un personaje non grato. Tan simple que hubiera sido darle la cara.
Pero no, ese tema es de los que deben aprender a manejar en la Liga MX, en donde siempre les ganan la soberbia, las malas formas y no la transparencia. Claro que Kuri merece salir del futbol, porque ningún empresario, sea simpático o no, amigo de la cúpula o no, puede quedarse sin pagar salarios, servicios y fichajes. Es demasiada desfachatez querer seguir cuando no existe el recurso económico para hacerlo. En fin, si se le permitió pagar los seis millones de dólares para la permanencia en Primera División, fue porque nunca midieron que esto podía ocurrir, porque a veces —a esos niveles— conseguir 120 millones de pesos es sencillo, lo difícil es mantener la operación y pagar adeudos por más de 18 millones de dólares, algo así como 357 millones de pesos.
El gran beneficiado de esta historia es el gran enemigo de Kuri. Uno de los equipos de Alejandro Irarragorri se mantendrá en la Primera División, aunque tenga el peor cociente al final de la temporada. El Atlas, al ser desafiliado el Veracruz, iniciará el próximo torneo en el último lugar de la tabla de cocientes. Claro que también la desafiliación del equipo número 16 en la historia del futbol mexicano beneficiará a Juárez, Puebla y hasta al San Luis.
Un plan macro no existe para el futbol mexicano. Hay improvisaciones constantes que llevan a entregar una pésima imagen al mundo del deporte. No hay inversionistas suficientes para que cada uno de los equipos de Primera División tenga su propio dueño. Pésima noticia es que se vaya la familia Vázquez Raña del futbol, como el día que se fue Grupo Carso.
Los derechos de televisión no son equitativos, demasiado inflados están; incluso, equipos como Chivas están teniendo aparente dificultad para renovar con Televisa, o bien, buscar nuevos horizontes que les den el dinero que ellos creen merecer. Pero esto es parte de lo mismo: no existe un control por parte de la Liga para poder tener mayor equidad en los derechos de transmisión. Hoy, están Monarcas y Necaxa en semifinales y cobran cifras muy lejanas a las de los Pumas o el Cruz Azul, que ni a Liguilla llegaron.
Yon de Luisa tiene en sus manos realizar un plan a futuro serio y que desarrolle de verdad al futbol mexicano. Solamente hay que voltear a la MLS y entender que tienen planificado y claro lo que se necesita para tener un equipo en su Liga, con fechas perfectamente claras e inversiones totalmente transparentes. Esa debería ser la idea de la Liga MX: apuntar a copiar modelos de éxito organizacional, porque el talento futbolístico claro que es superior en nuestro país, sólo falta no seguir siendo un deporte en el que se habla mucho más de los directivos y sus escándalos que de lo que sucede en la cancha.
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