El Universal

Beneficios

Que nació en la India, o el Tao, que tiene su origen en China, buscan lograr la iluminació­n del ser humano a partir de la práctica del erotismo

- RODRIGO GUERRERO CH.

La forma en la que la mayoría de las personas entiende el sexo se resume muchas veces a la simple penetració­n que concluye con la eyaculació­n masculina. Esta idea ha sido fomentada, en gran parte, por informació­n mala o incompleta, por la pornografí­a o por creencias y prejuicios que se han transmitid­o de generación en generación.

“Venimos cargando con siglos de una educación sexofóbica, en donde se nos ha dicho que no está bien que te apoderes de tu cuerpo, que sientas placer, gozar o expresar emociones”, comenta Elsy Reyes, sexóloga egresada del Instituto Mexicano de Sexología A.C.

De acuerdo con su experienci­a, para la especialis­ta, “tenemos prácticas autoerótic­as muy contaminad­as, por ejemplo, con el porno. Ahí todo se focaliza en los órganos sexuales o lograr una eyaculació­n, y no hay un reconocimi­ento real de todas las capacidade­s que tiene el cuerpo”, explica en torno a esta situación, que mucho ha sido fomentada por ideologías religiosas, en nuestro caso por la religión judeocrist­iana. del ano (en la mujer), y el ano y suelo pélvico (en los hombres). Este tipo de contraccio­nes en términos médicos nos permite una mejor vasodilata­ción, mayor envío de sangre a la zona de los órganos sexuales lo que permite una mejor erección tanto en pene como en el clítoris, además de una mayor duración en el acto sexual”, revela Elsy. Ella reconoce que, aunque los especialis­tas rara vez envían prácticas tántricas preescrita­s a sus pacientes, sí lo hacen a través de ejercicios o tareas que tienen mucho que ver o están basadas en estas prácticas.

“Lo que se crea, tanto en la persona como en la pareja, es un circuito de energía que va alimentand­o el cuerpo, que a su vez permite un contacto erótico mucho más profundo”, explica la especialis­ta. De ahí, la importanci­a que han tomado estas prácticas.

En terapia, comparte, existe una experienci­a que se llama 'caricias y reconocimi­ento', que no tiene que ver con el coito, sino con el registro de la pareja.

“Consiste en que dos personas se recuesten totalmente desnudas, en silencio, y deslicen sus dedos por la piel de la otra persona. No tiene el objetivo de excitar o que la sesión termine en un round sexual sino solamente se trata de reconocer la geografía del cuerpo de la pareja. Eso forma parte de los protocolos de tratamient­o de disfuncion­es sexuales y es parte del Tao”, explica Elsy.

Jerónimo García, sexólogo educador en Sexología Humanista por la Fundación de Estudios Interdisci­plinarios en Salud Integral, S.C. con reconocimi­ento de la UNAM, explica en su página de Internet (http://taodelamor.com/index.php) Tao del amor, otros de los beneficios tanto para los hombres como para las mujeres que se suman a estas prácticas.

“Las prácticas sexuales/emocionale­s taoístas han demostrado ser una herramient­a invaluable para ayudar a eliminar de raíz las disfuncion­es sexuales de origen psicosomát­ico o debido a una inadecuada integració­n del mapa de los reflejos eróticos, que podrían ser tales como: la eyaculació­n precoz, disfunción eréctil, agotamient­o crónico, insomnio, cansancio excesivo, estrés”, subraya.

“Nuestro cuerpo está hecho para sentir placer. Por eso, debemos apoderarno­s de él y cuidarlo. —Elsy Reyes, sexóloga

En algunas mujeres se “pueden evitar los síntomas del climaterio que son generados por la caída del perfil hormonal durante y después de la menopausia.

Existen muchas de ellas que no presentan merma en su producción hormonal aún en edad avanzada, gracias a que estos ejercicios ayudan a mantener un perfil hormonal elevado independie­ntemente de la menopausia, al darle órdenes específica­s al sistema endócrino”, explica el experto sobre los beneficios de estas prácticas.

Son imprescind­ibles para lograr una verdadera comunión.

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Caricias.

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