Comer e hidratarse bien

INVIERNO prepara a tu cuerpo para que puedas realizar y disfrutar todas las actividades que se te antojen

Así como cuando alguien entrena para participar en una carrera, una vuelta ciclista o una competencia de natación, también es necesario prepararse para emprender un viaje de aventura y así poder disfrutarlo al máximo.

Remar, nadar, correr, caminar, andar en bicicleta, escalar o trepar son actividades físicas que suelen realizarse durante unas vacaciones de este tipo, por lo que es necesario un entrenamiento que disminuya el riesgo de afectaciones como lesiones o cansancio extremo.

“A veces tenemos la expectativa de que nuestro cuerpo va a responder bien, pero pasa que durante las actividades del viaje sentimos como si nos quedara a deber”, dice Natividad Monakian, gerente nacional de Group Training de Sport City. “Esto hace que disminuya la capacidad de disfrutar la experiencia del viaje, además de que puede generar estrés o sentimientos de angustia.

“La falta de preparación física previa a un viaje de aventura puede hacer que sientas fatiga y no le puedas seguir el paso a otros, lo que sería una mala experiencia también para tus compañeros si viajas en grupo o en familia”, apunta la ejecutiva de esta cadena de gimnasios.

Por eso, si en tu viaje de aventura vas a tomar una clase de surf y planeas una caminata por la montaña o moverte en bicicleta por toda la ciudad, debes entrenarte para evitar torceduras, cansancio o cualquier otra cosa que pueda arruinar tu experiencia y la de los demás.

“Se deben trabajar todos los planos del cuerpo en conjunto y no por separado, además de que tienen que ser ejercicios que cubran aspectos de desarrollo de fuerza-resistencia y de mejora cardiovascular”, explica.

Con el entrenamiento funcional, asegura, se pueden desarrollar rutinas que se adapten a diferentes actividades, como ciclismo de montaña o escalar, con el fin de mejorar el desempeño.

Esta activación física lleva tiempo, por lo que es necesario empezarla varias semanas antes del viaje y darle continuidad (y eso no quiere decir ir al gimnasio solamente los domingos).

“Si eres una persona sedentaria, por lo menos deberías pasar un semestre activo antes de emprender un de viaje de aventura”, advierte Monakian.

“Y alguien que habitualmente va al gimnasio, pero que solamente realiza actividades como pesas o caminadora, es decir, que no necesariamente involucran gestos deportivos o trabajos de coordinación, con una preparación de ocho semanas de entrenamiento funcional sería suficiente”.

Para tener los mejores resultados, la especialista sugiere asistir, por lo menos, tres veces a la semana a alguna clase de esta disciplina.

Pero no todo es ejercicio, el entrenamiento debe acompañarse con una buena alimentación e hidratación, lo cual también te va a preparar para las condiciones que encontrarás durante tu viaje. “Más que en el aspecto estético, la buena alimentación repercute en la recuperación física”, destaca Monakian.

“Alrededor de 70% de los resultados de un entrenamiento dependen de la alimentación, por lo que es necesario asistir con un experto en nutrición para cubrir las necesidades de cada persona”. core, core

Tu cuerpo debe estar listo para tus actividades comprende ejercicios que mejoran las funciones diarias y aumentan la calidad de vida de quienes lo practican, además de que no requiere largas sesiones y puede realizarse diariamente. Se trata de trabajar “todo el cuerpo, todo el tiempo”. En Sport City, algunas actividades con estas características son: MX4 (50 minutos) Euphoria (40 minutos) Extreme Workout (40 minutos) Body Art (40 minutos) Clínicas de glúteo y abdomen (30 minutos)

Para soportar mejor las actividades de un viaje de aventura, en lo que debes enfocarte durante el entrenamiento no es en tus piernas o brazos, sino el centro de tu cuerpo o el ‘core’. “La base en general de cualquier entrenamiento parte del que está formado por la parte anterior y posterior del torso, los hombros y los glúteos”, explica Natividad Monakian. “Un centro fuerte y resistente capacita mejor las extremidades, por lo que, por ejemplo, vas a correr más rápido sin necesariamente entrenar para ello, porque el hecho de que fortalezcas tu hará que seas más veloz”. Los músculos del centro del cuerpo son los responsables del equilibrio y dan estabilidad a la columna. “Si en tu viaje vas a estar pisando terreno irregular, necesitas un buen equilibrio, y un centro fuerte te puede ayudar en eso”, indica. También ayuda a la postura, lo que, a su vez, genera que funcionen mejor los órganos internos. “Hace que los pulmones tengan más espacio y respires mejor, que los órganos digestivos funcionen correctamente y que el corazón tenga más espacio”, apunta.