Sabor de Castilla y León
Representantes de Ribera del Duero y la comunidad autónoma hablan de la calidad de sus productos
Pensar en la gastronomía española es pensar en vinos de calidad, cerdo ibérico y deliciosos quesos. Castilla y León, la comunidad autónoma más grande de España, tiene todo eso y más que ofrecer. “Castilla y León es una comunidad con una gran diversidad de ecosistemas. Esto permite que tengamos producciones muy variadas. Además contamos con sistemas de producción sostenibles que hacen que nuestros productos tengan gran calidad y expresión”, explica Jorge Llorente, viceconsejero de Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León y representante de la marca “Tierra de Sabor”. “Tierra de sabor es una figura de calidad que abarca mil industrias alimentarias y que recoge todo tipo de productos: cereales, pan, galletas, repostería, carne, leche, legumbres, frutas, todo el abanico de posibilidades de alimentos de calidad”, señala Llorente.
Localizada al norte de la península ibérica, la comunidad de Castilla y León, con sus ríos, viñedos, sierras y llanuras, ofrece un paisaje diverso, colmado de castillos (de ahí su nom
“Granero de España” bre) y de historia que se ve reflejada en cada una de sus tradiciones culinarias.
“Tierra de sabor tiene ahora mismo seis mil productos registrados y está adaptando esa tradición en la forma de producir nuestros alimentos con la innovación, justamente para satisfacer a esos consumidores que valoran cada vez más los productos sociales y nutritivos”, apunta Llorente.
El funcionario español explica la importancia gastronómica de Castilla y León. Tan solo en su territorio se comercializa más del 50 por ciento del cerdo ibérico de España; se producen una de cada tres quesos españoles y contiene, dentro de sus límites, a la denominación de origen de Ribera del Duero, que con sus más de 1,200 marcas de vino, es una de las más prestigiosas del país europeo.
“Cuando venimos a México nos sentimos como en casa y tenemos que estar aquí porque es uno de los mercados del futuro. El consumidor mexicano cada vez es más exigente, conoce más de vino, consume más. Un punto importante es que se desarrolla el vino local, lo que está ayudando a que lleguen nuevos consumidores”, asegura Sanz.
Ribera del Duero es reconocido principalmente en México por sus tintos, pero la región también produce grandes rosés, una categoría que está en pleno desarrollo, además de que también van a empezar a producir, siguiendo las tendencias mundiales, vinos blancos.
“Tenemos que adaptarnos al nuevo consumidor millennial, un consumidor un poco más complicado, no tan fiel, que busca cosas del Duero
Ricardo Espíndola.
Miguel Sanz,
Jorge Llorente, diferenciadas. Ellos no quieren el vino de sus padres, quieren algo que cuente una historia, saber qué hay detrás”, apunta el director de Ribera del Duero.
“Pero no hablamos de vinos jóvenes y frescos sino de grandes vinos, porque aunque el consumidor esté evolucionando a un tipo de consumo, no podemos olvidar de dónde venimos y quienes somos. Ribera es una tierra de grandes vinos y somos capaces de adaptarnos a los consumidores jóvenes ofreciendo ese producto diferenciado y de calidad.
Durante su visita y de la mano de Vocento, los representantes de “Tierra de Sabores” y Ribera del Duero sirvieron una cena donde brillaron los vinos de la D.O. y las productos originarios de Castilla y León.