Se extrañará la plaza de Veracruz

Cuando uno creería haber visto todo en el futbol mexicano, porque un día nos enteramos que se le debe a todos los jugadores de un plantel, y otro día —en pleno partido— el dueño de ese mismo equipo va y le pega a un integrante de la Comisión del Arbitraje y ese mismo directivo aceptó que en su equipo se firmaban dobles contratos, pero en este negocio las cosas no se pueden quedar así y había que dar otra noticia espectacular, que hiciera que una vez más quedáramos en ridículo. Es cuando aparecen los dueños del balón y toman la decisión de decir hasta aquí. Finalmente llegó el día en el que los Tiburones Rojos del Veracruz de Fidel Kuri han sido desafiliados de la Liga MX, después de haberle aguantado muchas a este personaje que se equivocó al querer estar en un mundo en el que no es fácil entrar, pero del cual es muy sencillo salir o que te saquen.

¿Qué vendrá para todos aquellos elementos que formaban parte de este plantel, al que con un plumazo han dejado sin equipo? Entendiendo que son muy pocos los lugares que existen para formar parte de los ahora 18 equipos de la Primera División.

No sólo se va una institución, sino una fuente de empleos que —bien o mal—, durante muchos años dio de comer a familias y que, aún con los atrasos en sus salarios, sabían que tenían un trabajo y que algún día les iban a pagar.

Triste noticia para todos los aficionados a los Tiburones Rojos, quienes han hecho del Puerto una plaza muy futbolera, la cual —podemos estar seguros— se va a extrañar.

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