Los que perdimos el juicio
Recuerdo que cuando era niño mi abuela me decía “no pierdas el juicio” .
Y así crecí mientras todo alrededor en México es vivir en tan llevado y traído término. Vivimos esperando el juicio final, esa es nuestra educación en todo.
Ahora en Querétaro estoy conociendo el mejor futbol que pude imaginar después de vivir de cerca la Liga Genuine Santander en España y en la búsqueda de implementar en México el futbol como herramienta para la inclusión social de la discapacidad intelectual.
Esta semana fue la semana y el día mundial dedicado a la discapacidad intelectual, personas que tienen capacidades diferentes, especiales diríamos.
Términos todos que pasaron por llamarles minusválidos, alguna vez. Nos aqueja el desconocimiento.
La aventura empezó hace escasas tres semanas y en el correr de los dos primeros fines de semana, la iniciativa va tomando forma. El fondo es la inclusión que va de la mano de un buen café en Manos Cafeteras mientras el taller de manualidades de la Fundación Manos Capaces termina de hacer 300 piñatas que ha exigido la época y al mismo tiempo todos los días desde Don Elio se alistan las charolas de conchas, cuernos, panqués y por ahí todavía algún pan de muerto que se convirtió en especialidad.
Memo ya es portero, pide el “1” y al mismo tiempo me llama para decir que también quiere el “7” de Funes Mori porque es Rayado. Rus es el “10”; Aldito quiere el “5”; a Susanita le gusta el “2”; Toñito que es zurdo puede ser el “11”, pero no sé, y tampoco sé qué número van a escoger Aarón, Beto, o Israel; mientras tanto el “14” es para Emiliano y Renata va a jugar con el “9”.
Pies Capaces empezará el año casi listo en un jugar humano y diferente. Alejados completamente de fichajes, de cambios, de desafiliaciones, de crítica mordaz.
A los jugadores de Pies Capaces no les importa si su camiseta es de marca. Sus tenis son de todos colores, tamaños y sabores. No se envidian, no conocen ese sentimiento. Aldito pidió que la canción tema y el grito fuera Hakuna Matata. En el interescuadras del domingo festejan todos los goles en la portería contraria y la propia. Memo festeja que ganó el Monterrey y quiere rentar un camión para que vayamos al Mundial de Clubes. Son Rayados Pies Capaces que le van al América como Aarón y Rus, o a los Gallos como Renata y Toñito.
No hay VAR, se anotan los goles y ya.
En esta semana de semifinales vuelven a ganar todos; todos van a pasar a la final. No hay juicio, lo perdimos. Mi abuela se metería a jugar y cambiaría el concepto. Un futbol humano y diferente, familiar, lleno sólo de sonrisas, sin crítica. Inclusión es el tema.
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