Banco del Bienestar: listos terrenos para sucursales
• Sedena supervisa predios; de 255, se construirán 25 de manera prioritaria • Se proyecta que abran en tres o cuatro meses; habrá mil 360 cajeros
El 2 de diciembre de 2019, un día después de cumplir un año como Presidente, Andrés Manuel López Obrador convocó a una reunión a los delegados de los programas federales en las 32 entidades, a la que también acudieron 10 secretarios del gabinete, incluido el de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval.
Fue entonces cuando el Mandatario expuso que el Banco del Bienestar, antes Bansefi, tendría como misión economizar los gastos que realizaban los beneficiarios de programas sociales para poder acceder a los apoyos y, por tanto, se tendrían que construir sucursales en todo el país, sobre todo en aquellos lugares que no contaban con infraestructura bancaria.
“El Presidente hizo una suma y detectó que nuestros beneficiarios gastaban de 500 y hasta mil pesos en traslados y comida, además del riesgo que corren personas con discapacidad y adultos mayores para cobrar los apoyos. Esa fue la base para decidir acercar la infraestructura a las comunidades”, explica Nancy Ortiz Cabrera, delegada de los programas del gobierno federal en Oaxaca.
Sólo un mes después, el 3 de enero, López Obrador anunció que se construirían 2 mil 700 sucursales del Banco del Bienestar en el país, que los ingenieros militares de la Sedena serían los encargados y que se contaba con 10 mil millones de pesos para comenzar los trabajos de inmediato.
En el caso de Oaxaca —uno de los estados con más beneficiarios—, aunque se determinó construir 580 sucursales en un inicio, finalmente la cifra quedó en 255 en una primera etapa, de las cuales, 25 se consideran prioritarias.
En entrevista, Ortiz Cabrera explica que a menos de tres meses de la instrucción, en la entidad ya se cuenta con la totalidad de terrenos y espacios en los que se proyecta construir las sucursales, lo que ha requerido de entablar acuerdos con autoridades comunales, agrarias y municipales.
Afirma que la edificación de estas sucursales se coordina entre la Secretaría de Desarrollo Territotial y Urbano (Sedatu), Bienestar delegación y Sedena: “Ellos [Sedena] son los que van a construir, pero quien hizo el trabajo en tierra, lo social, las asambleas y la gestión fue la delegación en Oaxaca”.
De acuerdo con lo programado, las 25 sucursales prioritarias se construirán en comunidades de la Sierra Norte, de la Mixteca y de los Valles Centrales.
Red de soporte. Los terrenos que la delegación federal tuvo que conseguir para las sucursales tienen que cumplir con características específicas, como el tamaño.
La delegada detalla que, de aprobar la Sedena los predios, las sucursales del Banco el Bienestar compartirán, en muchos casos, espacios con dependencias como el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), IMSS-Bienestar y la Comisón Federal de Electricidad (CFE).
En las comunidades en las que no se cuenta con infraestructura previa se trabajó en espacios propuestos por autoridades municipales y se dialogó con ejidatarios y comuneros para lograr acuerdos.
Mientras que en donde aún no está contemplado que llegue una sucursal, adelanta que se echará mano de los mil 360 centros integradores con los que cuenta el gobierno federal en la entidad. Ahí se instalarán cajeros que funcionarán como una red de soporte.
Prioridad. La prisa por tener listos los terrenos en los que habrán de construirse las sucursales no es gratuita: Oaxaca figura entre las tres entidades con más beneficiarios de programas sociales.
Esto se debe a una razón simple: en la entidad viven 418 mil personas en pobreza y 170 mil en pobreza extrema. Ese fue el argumento para que Oaxaca fuera la sede de la Secretaría de Bienestar, mudanza que no se ha concretado.
Las sucursales del Banco del Bienestar serán atendidas por becarios de Jóvenes Construyendo el Futuro que hayan terminado su capacitación y deberán estar listas dentro de tres o cuatro meses.