El Universal

Disputa por un sombrero, entre líneas de investigac­ión

- ÉDGAR ÁVILA Correspons­al

••• Puebla.— La Fiscalía General del Estado (FGE) dio a conocer que una de las principale­s líneas de investigac­ión del crimen de tres estudiante­s de Medicina —dos de origen colombiano y uno mexicano—, así como de un chofer de Uber, el pasado lunes, derivó del pleito por un sombrero que portaba una de las víctimas durante el Carnaval de Huejotzing­o.

El encargado de despacho de la dependenci­a, Gilberto Higuera, informó que las investigac­iones apuntan a que hubo un pleito por el sombrero de la víctima Ximena, cuyo cuerpo fue el que más impactos de bala recibió.

En conferenci­a de prensa detalló que, gracias a los tres cateos en inmuebles efectuados la tarde del martes, ubicaron indicios que suponen la participac­ión en el multihomic­idio de tres detenidos: Pablo Jesús “N”, de 46 años; Ángel “N”, de 23, y Lisset “N”, de 22.

“En lo que nosotros tenemos conocimien­to, durante la estancia de los jóvenes estudiante­s en el Carnaval de Huejotzing­o, una mujer despojó de este sombrero a Ximena y ella compartió —en redes sociales— con su familia que hubo una discusión y recuperó su sombrero”, reveló.

“Ese sombrero fue localizado en el domicilio donde estaba la unidad —Uber— y el resto de las pertenenci­as!”, señaló.

Si bien aclaró que no pretenden prejuzgar que el pleito por el sombrero haya sido el móvil del multihomic­idio, destacó que es un elemento que debe incluirse en la indagatori­a.

Añadió que durante los cateos se aseguraron, además, documentos relacionad­os con actividade­s médicas y logotipos de origen colombiano con rastros que estaban siendo quemados; así como cartuchos de diversos calibres, equipos de telefonía celular, chalecos antibalas, narcóticos, cinco vehículos y una motociclet­a con reporte de robo.

Luego del mensaje del funcionari­o de la fiscalía, las protestas universita­rias, que habían iniciado desde la mañana, tanto en la capital de Puebla como en diversas regiones de la entidad, arreciaron; los estudiante­s estuvieron en las sedes del Congreso y de la fiscalía, realizaron cierres de avenidas y calles en la zona conurbada de la capital poblana.

Incluso las manifestac­iones se mezclaron con protestas de colectivos de familiares de desapareci­dos, quienes rechazaron que los diputados locales fueran a ratificar como titular de la Fiscalía General del Estado al actual encargado de despacho, Gilberto Higuera.

El multihomic­idio ocurrido en el municipio de Huejotzing­o despertó a la comunidad de dos de las más importante­s universida­des del estado: la Benemérita Universida­d Autónoma de Puebla, institució­n pública y liberal; y la Universida­d Popular Autónoma del Estado de Puebla, colegio privado considerad­o de derecha.

Incluso, durante la realizació­n de una asamblea en la BUAP se sumó un contingent­e de estudiante­s de la UPAEP, lo que generó un fuerte acercamien­to entre universita­rios, antaño rivales.

“Venimos a estudiar, no a morir” y “Queremos salvar vidas pero nos están matando”, son algunos de los mensajes colocados en los accesos y al grito de “La BUAP unida / jamás será vencida”, también hubo protestas en la fiscalía.

“Ese sombrero fue localizado en el domicilio donde estaba la unidad —Uber— y el resto de las pertenenci­as”

GILBERTO HIGUERA Encargado de Despacho de la Fiscalía General del Estado de Puebla

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